Parece que fue ayer cuando mis padres me regalaron una libreta donde iba apuntando con mi pésima caligrafía todos y cada uno de los restaurantes donde iba, e incluso llegué a apuntar lo que comía y cenaba durante todo un año, hasta que en 2011, cambié el papel y el bolígrafo, por un ordenador y mi imaginación.
Hoy, 28 de mayo, día de la nutrición y 2 años después de todo aquello, ¿quién me iba a decir a mi que iba a estar donde estoy?

Todavía recuerdo a mi padre decirme en mis primeras entradas, "pero Guillermo hijo, la gente se va a pensar que eres rico todo el día comiendo y cenando por ahi", a lo que yo le respondía en plan autosuficiente, "papá, es un blog de gastronomía y nutrición, que quieres, ¿qué hable del tiempo?", a día de hoy me da la razón, ¡no a lo de la autosuficiencia, claro está! Por no hablar de mi madre, que hasta que no saque el blog en libro, ella no se lee ni una entrada, bueno miento, sí lo lee pero preferiría pasar las hojas y poderlo tocar.




Pero bien es cierto, que mucha gente que entra en Comiendo Se Entiende La Gente, puede llegar a creer que llevo una vida de grandes banquetes, de lujos y viajes y de no poner el culo en casa, y no es verdad, a través del blog (y de cualquier otro blog), damos a conocer un tema, o enseñamos lo que queremos, pero igual que todo hijo de vecino, nos levantamos por las mañanas con la legaña en el ojo, tenemos un mal día, llegamos a un restaurante y porque me dicen que es ajo lo que lleva, que sino ni idea. Y qué decir de los vinos, ¡crianza o joven!, o que vaya al gimnasio quien yo te diga que aqui servidor se queda en el sofá. No todo es motivación y sonrisas ante la vida, soy un ser humano, y como ser humano, uno tiene sus más y sus menos, la diferencia está en contarlo o no.

Y bueno, para que saquéis el pañuelo y os pongáis a llorar, qué decir del resto de personas que me habéis acompañado durante estos años, a mi familia por esas comidas/meriendas/cenas y por entendernos tan bien a través de la comida (espero que sea para siempre), a mis AmigosdeVinos por esas jornadas que siempre acaban en "tragedia" y de vez en cuando en cena (jajaja), a todas aquellas personas que me he cruzado por el mundo y he compartido restaurante en algún momento, a los que han compartido plato conmigo, mantel, suelo, o una simple servilleta en la que limpiarnos, ¡también nos hemos entendido! y poco más que decir, ¡larga vida a Comiendo Se Entiende La Gente!

PD: Pongo una foto de la ponencia de ayer, porque ¡oye! como que da prestigio salir ahí hablando en público, ver como evoluciona uno en 2 años y también con 26 años hace ilusión, y el que diga lo contrario...no creo que haya que diga lo contrario.