Imaginaros que estáis en los años 20 y que os transportáis a la movida de aquella época. Vestidos, flecos, champán, flores...y ahora os sumergís en una botella de champán con sus burbujas, sus ondas, su dorado...así es Sturios, un viaje a comienzos del siglo pasado.
Unos platos inspirados en aquella época del caviar y el champán. Platos rescatados por el dueño para rememorar los sentimientos y el gusto que corría en los restaurantes cuando el art decó era presente entre ellos, no sólo en los establecimientos, sino en su día a día.
NUTRICIÓN
¿QUÉ? Unas vieiras con borrajas con un gusto y una presentación exquisita que son un buen chute de vitaminas, y una verdura poco consumida en los restaurantes, un tartar desestructurado para que hagas un DIY, el bacalao con un pil pil hecho con tinta de calamar del cual me podría tomar litros y litros, estaba espectacular y el bacalao realizado a baja temperatura que guarda mejor los nutrientes. El solomillo Wellington estaba hecho con mimo y acompañado de unas trompetas exquisitas. Y para remate del espectáculo, un postre realizado con 7 tipos de chocolate, de un 45% de cacao hasta un 100%, una ida de pinza, tal es la ida que las pompas de chocolate no se pueden coger.
¿QUIÉN? Sinceramente, y como rezaba el lema de la época del art decó, allí puede ir
cualquier persona. En una mesa pagar 50€ y la de al lado 500€ porque han tomado caviar y champán, pero nadie tiene por qué darse cuenta.
Trato magnífico, ambiente inmejorable, relax absoluto, blanco, limpio, puro...como decía Marina, perfecto para el día de antes de un examen.
Si sois de los que sabéis apreciar el caviar, no sólo alguna sala está inspirado en ello, sino que allí entienden muy bien de este preciado manjar. Consejo, no añadir cremas ni perfumes si te embarcas en esta aventura, que los aromas vengan a ti.
Situado en C/ Marqués de Cubas 5, Madrid