Está claro que lo bueno, si breve, 2 veces bueno, y si son 3 veces, pues mejor que mejor, no breve, sino bueno quiero decir. Refranes aparte que no pegan nada y que no vienen al caso, os quiero hablar del buey. Primero fue el cerdo vasco, le siguió de cerca el atún rojo y aquí os presento al buey.




Sabéis el cariño especial que tengo al equipo del Grupo Sagardi, no sé si porque cada vez los considero más familia, o los que me consideran familia son ellos a mi, pero es un gustazo campar a tus anchas por el hogar vasco a pesar de la cantidad de corbatas y señores con traje a medida que el otro día por allí rondaban.




Como bien dijo Imanol (el maestro carnicero), el buey es una vaca vieja y gorda, como su canción. Cada vez quedan menos ejemplares ya que lo que prima en estos tiempos son productos de vida corta así que no sé quien va a tener semejantes ejemplares durante 14 años en el "jardín de su casa". ¿Dónde encontramos estas joyas de 1.500 kg? Cada vez es más complicado pero en aldeas gallegas y alguna zona de Portugal se pueden encontrar.




No sé por qué, pero siempre me sientan enfrente del artífice de la fiesta, por lo que esta vez tuve el gran placer de compartir mesa con Imanol, del que pude aprender bastante sobre carne, lugares del mundo donde tiene ejemplares y de sus juergas gastronómicas por el País Vasco. Comenzamos a lo grande, chistorra, perdón, txistorra frita de Orio. Ya la había probado y exquisita como siempre.




Unas alubias pochas de Tolosa con su guarnición. La guarnición viene aparte por una razón, y no es otra que saborear y degustar estas alubias solas con ellas mismas. Están hechas sin chorizo y sin ningún ingrediente que pueda enmascarar su sabor. El caldo denso, porque como me dijo Imanol están hechas a fuego muy lento.




La guarnición de estas alubias compuesta por guindillas (que no picaban), morcilla de cebolla, repollo...




Pimientos del piquillo frescos, carnosos y con rabo, para que se note que son naturales y que no proceden de una lata. ¡Qué se me olvida! Un vino tinto Uco Acero '10 procedente de Argentina con mucho cuerpo.




Chuletón de buey gallego. Simplemente vuelta y vuelta y sin apenas sal ya que la sal potencia el sabor, y aquí de lo que se trata es de que el sabor se saque de la carne sin que haya nada que te ayude a sacarlo, vamos, un chuletón cojonudo.




Y si a estas alturas no estaba sorprendido, los ojos se me iluminaron cuando vi de qué estaba compuesto el postre, ¡nueces!




Y con esas nueces, venía un queso vasco artesano con mermeladas y membrillo. El primer postre en mi vida que tomo y que no es dulce. ¡Cómo me van pillando el gusto estos de Sagardi! Gracias.

Situado en C/Jovellanos 3, Madrid

Consejo nutricional: La carne de buey es una carne roja, proteína pura de alta calidad si la carne es buena como en este caso.

PD: Por cierto, los bueyes que nos comimos aparte de proceder de Orense, tienen nombre, Blanco y Tato.

Ayer asistí a la VI Convención NAOS que se celebró en el Ministerio de Sanidad. Una oportunidad para ver, escuchar y aprender de grandes ponentes de la talla del Dr. Valentín Fuster, persona a la que admiro desde hace tiempo como profesional y como persona, y al que envidio por trabajar en uno de los lugares donde me encantaría desarrollar mi profesión como es el Hospital Mount Sinai de Nueva York. Bueno ¡qué pasa!, de sueños vive el hombre.




Una persona que también me pareció interesantísima fue Manuel A. Varela (gallego) que está llevando a cabo el proyecto "Xente con vida", y del cual pude tomar buena nota para mi proyecto fin de carrera.

Comentó que una forma de comunicación con el ciudadano es a través de la atención primaria, pero otra, y cada día más estendida, son las redes sociales. Con esto no sólo se llega a mucha gente, sino a lo que necesita esa gente. Una ponencia de lo más interesante.




Y llegó Valentín con su círculo, y llegó el motivador de la sala, porque si algo es esta persona aparte de cardiólogo es un gran motivador. Nos habló de valores, de los proyectos que tiene entre manos, los logros y los "fracasos" que se puede encontrar en el camino pero lo más importante es que él nunca abandona una idea.




Nos contó que trabajó en un proyecto con Barrio Sésamo para llegar a los más pequeños ya que a través de la conducta es como se aprende...puntos suspensivos porque es una mínima reseña de su ponencia.
Imposible resumir 45 minutos en unas líneas, pero si me tengo que quedar con algo es con su frase, "TODO ES DIFÍCIL EN LA VIDA, PERO SI CREES EN ALGO LO CONSEGUIRÁS".

Se encuentra en la mitad de una calle repleta de bares y restaurantes todos del mismo estilo, pero este en concreto tiene un rollo merendero muy propio del lugar. Puede que sea la lumbre que tienen, puede que sea la carna asada que hacen...




Entras y te lo puedes encontrar de 2 maneras, o desangelado y casi con miedo de elegir mesa, o lleno hasta la bandera con el típico griterío de la gente y los tenedores del plato a la boca. Mesas corridas de madera sin pretensiones. Mantel y servilletas de papel pero de este papel fuerte, ya me entendéis.




A continuación os voy a narrar lo que es obligatorio pedirse alli, después si vas, lees la carta y pides lo que quieras, pero aqui lo que no debe faltar es lo siguiente.

Rabas bien hechas, y al dente. Importante el rebozado y también el tiempo en la sartén, no queremos que queden negras y crujientes, sino en su punto.




Bocartes fritos. Sólo hay unos mejores que estos y son los que hacemos en las hogueras del Puntal. De esto, no se deja nada, se comen las espinas, la cola y todo lo demás.




Bocartes rebozados. Este puede considerarse mi plato favorito, es como el pixín en Oviedo, el solomillo de ternera en Zamora...todo un manjar, ¡es mantequilla pura!




Flan casero que suele estar bueno aunque tienen mejor mano para lo salado. El trato es correcto, muy casero y el precio en torno a 18€ por persona, casi nunca superior a 20€

Situado en C/Inés Diego del Noval 60, Santander

Consejo nutricional: El bocarte, anchoa o boquerón es un pescado azúl, que como ya sabéis es rico en ácidos grasos insaturados (si, si, eso de los omegas y tal), contiene buena cantidad de sales minerales y vitaminas por no hablar de su rico contenido en proteínas, ¡bueno para el corazón, como bañarse en el Sardinero en pleno noviembre!

Sinceramente nos costó llegar, que si Padre Damian todo recto...y ¡todo recto te comes la pared señores!, pero para eso estaba algún lugareño que sabe mucho y nos supo indicar un poco mejor, porque aparte no está a nivel de calle, hay que bajar unas escaleras, pero al final llegamos. La puerta abierta con una gran pintura de un mono coronado.




Por dentro un espacio blanco y azul más típico de un sitio de costa que del centro de Madrid. Rayas y cuadros vichy muy acogedor y hogareño, te sientes agusto. Me recordó a las habitaciones de mis primas pequeñas pero en este caso en azul.




La carta forrada como los libros era todo un espectáculo de papeles, hojas e información sobre recomendaciones, platos del día, menús...no hacía falta preguntar al camarero.




Bueno, lo típico de picar, unas aceitunas y unas cebolletas acompañadas de unos altramuces.




Pedimos unos platos para compartir y así probar un poco de todo, que al fin y al cabo es una tasca pero con la palabra Neo delante.
Empezamos con foie en polvo de kikos, pan bizcochado y gelatina de amaretto. ¿A que esto en las tascas de tu barrio no lo tienes? Yo tampoco jejejeje.
Estaba bueno y consistente y la gelatina de amaretto (un licor) le daba intensidad al foie, más si cabe. Por cierto, lo importante que es la sal maldon en estos casos.




Una bolsa de papel con pinza, dentro iba el pan. Me pareció curioso, ¡cómo en casa!




Queríamos pedir un poco de todo, carne, pescado, verduras...y Sanjacobo de berenjena, escamorza y sobrasada mallorquina. Me parece un plato muy elaborado y bastante gustoso ya que sacas los sabores rápidamente. El queso con la sobresada estaba exquisito aunque yo le hubiese dado un pelín más de calor.




Continuamos con unos taquitos de merluza rebozada en tempura con salsa tártara  Muy crujiente por fuera aunque todavía estoy pensando si era salsa tártara ya que a mi no me gusta y esta en cambio si que me gustó.




Para acabar nos tomamos cochifrito de cochinillo lechal, ajo y perejil. Estaba muy hecho (cosa que a mi me gusta) pero tenía mucha grasa y no se yo si el animal era muy lechal...de hecho (desde mi escasa sabiduría) el cochifrito no es tan importante que sea lechal.




Como postre, tarta de zanahoria con almendra laminada. Me gustó pero me pareció mucha cantidad comparado con el resto.




La atención regulera, y más cuando le dije que tenía un blog, ¡que mira tú que bobada!, pero no sé si se asustó se bloqueó o qué le paso a la pobre mujer que fue de mal en peor...pero bueno, todos tenemos un mal día. De precio en torno a 35€, sí es un poco caro, hay que reconocer que los platos son muy elaborados pero ¡oye, que estamos en una tasca!

Situado en C/Padre Damián 41, Madrid

Consejo nutricional: Los animales mayores suelen tener la carne más seca y no suele ser tan jugosa y suave como los lechales. Se puede considerar más sana ya que contiene proteinas de mejor calidad por lo que es importante que tengan pocos meses y hayan sido alimentados sólo con leche.

Ayer me llegó un mail confirmándome que mi blog ya está disponible en inglés y todo gracias al buen equipo de webflakes. Al parecer el título se las trae para traducirlo (es lo que tiene el refranero español, "from lost to the river"), y ha quedado algo así como "Entenderse a través de la comida".




Si queréis acceder a leerlo podéis entrar aqui, http://www.webflakes.com/understanding-through-eating.html asi que si tenéis amigos que no tienen ni papa de inglés y les gusta comer, ya sabéis donde mandarlos.

Una vez más gracias a Galia, Yonathan y demás familia por dejarme subir al barco, ¡ya estoy a bordo!

Hace unos días, el equipo de Dunkin Coffee España se puso en contacto conmigo (bueno y con más gente, que yo aquí soy el último mono) para visitar la fábrica o mejor dicho, el obrador donde se gestan esas rosquillas que tantas babas produce entre la gente de a pie.




Nada más llegar ese olor tan característico a panadería de barrio. ¡Señores, qué todo esto es artesano! Yo que me esperaba máquinas y máquinas de producir Donuts rosquillas y lo que me encuentro es a gente haciéndolas con sus propias manos. Si os soy sincero, sigo alucinando a día de hoy, ¡chapó por vosotros!




Carros y carros llenos de masas blancas, que van a ser fritas por unas manos humanas. Rosquillas con ese color dorado que le darían ganas de hincarle el diente hasta al más antidulce como soy yo.
Limpio y bien organizado, con una producción diaria de unas 15.000 rosquillas al día.




Y al igual que pasó en VIPS (que me metieron en cocina), aquí también nos pusimos bata y gorrito y manos a la obra. Si llego a poner una foto con el gorrito, os aseguro que le dáis a la equis de arriba a la derecha y apagáis el ordenador con cara de susto, os lo aseguro.




He aquí las manos humanas de las que hablaba antes, manos que tienen una facilidad pasmosa para dar la vuelta a tanto dulce. El aceite se cambia todos los días por cierto.
¿Qué se hace con el material sobrante? Toda rosquilla se destruye ya que tiene una duración máxima de 24 horas o alguna más. ¿Controversia? Puede ser, pero todo es por seguridad. ¿Donarlo a un banco de alimentos? También puede ser, pero volvemos a lo mismo, todo por seguridad.




Después de la creación de una simple rosquilla, ésta tiene que pasar por peluquería y maquillaje para estar presentable al público, que aunque no os lo creáis, varía desde los más jóvenes hasta las señoras de 80 que quieren sorprender a sus amigas con estas reinventadas "pastas de té".




Rosquillas en mano, empezó el reto Dunkin (que no dunkan, aunque según el número de rosquillas que te lleves a la boca...) bueno que me lío.
A ver quien es el artista que consigue las 6 rosquillas más bonitas del mundo mundial. Todo tipo de "toppings" (def: decorado por encima de-), desde oreo, hasta cereales, pasando por unas bolitas de colores.




Mis creaciones. Menos mal que Dios me dotó de sentido del humor porque si tuviese que ganarme la vida con mi arte iba a comer piedras, aún así tengo que reconocer que no es de lo peor que he hecho, ¡oye!




Foto final de todo el equipo de Dunkin y como dice su eslogan "DISFRUTA TU MOMENTO", yo os puedo asegurar que unas risas si que me eché.

Gracias una vez más.

Unas cristaleras en la fachada y una luz de neón que anuncia el nombre del lugar. La Musa también tiene "sucursal" en La Latina, asi que otro sitio que me tengo que apuntar.




Por dentro me llamó la atención los cuadros/caja sin sentido alguno con sus respectivos focos y un entramado de poleas y ruedas que me recordaron a los juegos de lógica de cuando era pequeño...El ambiente de 20-30 años, gente que llevan en la frente escrito "soy emprendedor" y mesas pequeñas donde degustar unos buenos bocados.




Celia y yo nos pedimos el menú degustación para los 2, compuesto de lo siguiente. Partiendo de las 12 y en sentido de las agujas del reloj:
- Mozzarella tartufata con pan sardo. Aparte de ser una monada el tarro en el que viene (¿he dicho monada?) me gustó el toque de trufa con la mozzarella.
- California rolls. Sushi con una especie de "rebozado" de semillas exquisito.
- Salmon gravalax. Salmón ahumado con la típica salsa del Ikea que es muy especiada...buen salmón, mala salsa.
- Ensalada siria. Pimiento verde, cebolla, pepino (que a pesar de ser fuerte no mataba el resto de sabores)...el aliño muy bueno.




Me permití el gusto de fotografiar la carta, inspiración periódico que nada más verla te asustas porque no sabes por donde cogerla con tanta información.




En los segundos misma operación:
- Langostinos bbq. Bien, unos langostinos a la plancha
- Burguer 2x2. Con semillas de amapola y a pesar de ser pequeñas, por dentro eran muy completas.
- Bomba.. Creo que esto es la especialidad de la casa porque estaba buenísima. Una especia de patatas bravas caseras.
- Empanadillas japonesas. Al vapor y fritas por un lado.




De postre chocolatisimo muy común en restaurantes de Madrid (pero aunque lo tenga muy visto está buenísimo) y cheescake en formato flan, compacto y contundente.

La atención buena pero algún camarero estaba despistado. De precio 15€ el menu degustacion por persona, es decir, muy bien. Como curiosidad os recomiendo que vayáis al baño.

Situado en C/Manuela Malasaña 18, Madrid

Consejo nutricional: Hay muchos platos, hay muchas tapas, pero os recomiendo que os pidáis el menú  degustación porque incluye de todo (nutrientes me refiero), es ligero a pesar de los platos, y así podréis mover más el bigote.

PD: Y hablando de bigote, creo que ya lo he comentado por algún sitio la iniciativa #Movember para luchar contra el cáncer de próstata, tan sencillo como dejarte en este mes de noviembre bigote. Mañana mi amigo Rober pinchará por la causa, en Laydown (Plaza de los Mostenses 9, Madrid), chicas y chicos, no os olvidéis vuestro bigote.

Y si os soy sincero, ningún percance, un lugar maravilloso, gente de lo más amable y nada peligroso. Me da la sensación que estoy empezando por el final, todo esto se dice cuando uno acaba una entrada ¿no?
Bueno os situo un poco, Oriente Medio, también conocida como Persia, pero eso es en su casa, ya que en las noticias la conocemos como Irán, cuya capital es Teherán, pero si me tengo que quedar con algo es Isfahan, mejor dicho, la Plaza de Isfahan, así que ya me he mojado nada más empezar.




Dejando tema arquitectónico de lado, destacar el buen ambiente gastronómico que tienen. Los mercados repletos de gente a la carrera, de hombres gritando y mujeres tapadas hasta las cejas, porque allí como es lógico por su religión, pañuelo a la cabeza y nada por encima de la rodilla, TODOS, perdón, TODAS, turistas incluidas, bien tapadas.




Como plato principal me decanto por los frutos secos. Es impresionante la gran variedad que allí tienen, e incluso más alucinante la de puestos que te puedes encontrar.
Subir en la furgoneta y parar en la mitad de la carretera a comprar pistachos (baratísimos) ya que cada poco había un puesto, como aquí en España con los que venden melones en la cuneta.




En Irán supermercados pues como que no, pero no les falta ningún producto. Pequeñas tiendas a pie de calle, o ultramarinos donde se hacinan las personas para comprar una gran variedad de productos de importación. Creo que van más los hombres que las mujeres a hacer la compra.




Pan de pita (aparentemente) aunque denominado barbari. Y como veis en la foto, colgado a la puerta de una tienda como si fueran camisas. Ellos usan mucho este pan en su alimentación diaria, muy similar a Israel.




Uvas pasas y frutas secas como el melocotón o los higos...todo tipo de alimentos de los que no soy yo muy amigo. Cada vez que veía una uva pasa por el plato ¡grrr! me resulta algo empalagoso, pero bueno, hay que probar de todo.




Aunque no viene a cuento, es inquietante el cableado de muchos sitios, en concreto en este mercado donde aparte de comprarte un kilo de carne, puedes regatear la plata o comprar un cinturón de cuero a medida como hice yo.




Otro punto fuerte de la gastronomía son las especias. Las usan bastante, yo creo que eso viene influenciado de Oriente...se lo echan a todo y se vende en todas las esquinas igual que los frutos secos.




Y bueno, allí también #ComiendoSeEntiendeLaGente con un buen bocadillo y acompañado de compañeros de clase. Por cierto, no os olvidéis de probar el caviar iraní tan típico a nivel mundial, más barato eso sí, pero como mi paladar no es muy fino pues no lo sé apreciar.




Tienes unos guisos a base de carne y legumbres que están para chuparte los dedos. En Irán pudimos comer el camello, un tipo de carne muy parecida a la ternera aunque quizás más seca, pero para mi gusto bastante sabrosa.




Al igual que cuando estuve en Cuba, los animales se presentan tal cual, la higiene en la mayoría de los casos brilla un poco por...vamos que no hay limpieza.




Y como empecé la entrada, me gustaría acabarla, con la Plaza de Isfahan, la segunda mayor del mundo por detrás de la de Tian'anmen y en la cual pasa absolutamente de todo, pasa hasta ¡la Policía Moral! Esos que controlan que el pañuelo no se te caiga en el caso de las mujeres y que se respire "paz".




Y hablando de "paz" o de religiones (que tantos conflictos crean), allí la mayoría de la gente es islamista y eso quiere decir, que por encima del presidente (sí, el famoso Ahmadineyad bajito con barba) está el líder religioso, Jamenei.




Que ninguna religión ni ninguna rumorología callejera europea te deje huérfano del deleite de este gran país.