Esta cabecera facilonga me hace recordar esa cena en Hattori Hanzo el mes pasado donde nos reunimos un grupo interesante de personas del mundo gastro. Un lugar de comida japonesa callejera está triunfando como un kiosko delante de un colegio.
Los manjares nipones empezaron a salir poco a poco. Hígado de pescado, pollo rebozado con cereales o cangrejo rebozado (el cuál probé hace mucho en Juana la Loca en formato tapa). Multitud de platos con nuevos sabores para mi y texturas diferentes se fueron sucediendo donde un ingrediente se repetía en los platos.
Hamburguesas de pan de vapor, y brochetas de pescado a la plancha que estaban exquisitas. Este volcán con algas en la parte superior y un contenido indescifrable fue el colofón final.
De postre nubes quemadas, si si, las nubes de golosinas...si está todo inventado en el tema del quemar.
Atención impecable y de precio aproximadamente 25€, aunque nosotros fuimos invitados, todo sea dicho.
Situado en C/Mesonero Romanos 15, Madrid
Consejo nutricional: Cada vez es más común ver como los "juguetes" de niños, más conocidos como golosinas, nos las ponen como postre. ¿Azúcar? si, pero, ¿estamos ante una nueva influencia gastronómica? #foodhunter
Ese volcán tiene pintaza de la buena.
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