viernes, 25 de diciembre de 2015

Fishka, comida tradicional con toques rusos

Cuando me llamaron de Fishka para ir a conocerlos, me recorrió por dentro del cuerpo un escalofrío ya que la última vez que estuve en un restaurante ruso, salí medio...medio. Es lo que tiene cenar con vodka, o el no estar acostumbrado a pedírtelo con mezcla.

Un lugar cálido a la par que frío por las mesas vestidas símplemente con un mantel y un plato. Luz ténue y una decoración muy rusa como es lógico. Buenas bebidas, algún cliché por parte de las matrioskas y un servicio exquisito.




NUTRICIÓN

¿QUÉ? Yo os invito a que os pidáis una variedad de blinis, de atún, salmón y arenque. Allí probaréis el arenque en diferentes versiones. No pasar de la sopa Borsh, ¡me flipó!, creo que llevaba queso, ese es el toque. Importante también pedir la pasta que son una especie de raviolis de pollo y queso con una rica salsa. En pescados el que tengan ese día, fiaros. Yo probé el arenque con una buena salsa, y en cuanto a las carnes, el solomillo de ciervo con un interesantísimo acompañamiento, trigo sarraceno.

¿QUIÉN? Para los que les guste el alcohol puro y duro en los platos, para los que disfrutan con el pescado ahumado, para los amantes de las sopas como yo. Si quieres sorprenderte con un buen acompañamiento, aquí encontrarás cosas nuevas.

Situado en C/ Suero de Quinones 22, Madrid

martes, 22 de diciembre de 2015

Círculo Marisquería, entre moluscos y crustáceos

En estas fechas (tan señaladas) de excesos, de mucho beber, de menos deporte y más villancicos lo más raro es salir vivo, de ahí que la Navidad empiece 15 días antes del día 24 de diciembre, y es que las cenas de empresa y las reuniones con amigos son compromisos inamovibles.

Pasado mañana es Noche Buena, y muchos comeréis alguna bandeja que otra como la foto de aquí abajo. Eso es lo que cenamos hace unos días en Círculo Marisquería, un lugar donde el marisco es base, altura y área en general. Un lugar marítimo, destinado para sumergirte entre gambas rojas a la plancha, centollos cocidos y unos calamares fritos muy apetecibles.




NUTRICIÓN

¿QUÉ? Se puede disfrutar o empezar con un pulpo a la brasa o a la Gallega (de Galicia, no de Marruecos), y continuar con productos del cocedero, gambas, camarones, cigalas...y si no te gusta así, existe la opción plancha. En cuanto a conchas, aparte de navajas, hay almejas, unos buenos berberechos que tanto me gustan incluso fritura, muy completa por cierto, con calamares, boquerones y cazón entre otros. La opción pescado también está disponible, pero con esto vais más que servidos.

¿QUIÉN? Para los amantes del marisco, esta es su catedral. Eso sí, los que tengan gota, que se tiren más al final de la carta, donde pone "pescados". Si te gusta el marisco cocido, tienen buen cocedero, pero si eres como yo de los de latería o forofo de los bibalvos, podrás disfrutar entre mejillones , zamburiñas y sí, repito, los berberechos están muy buenos.

Situado en C/ Oliva de Plasencia 1, Madrid

martes, 15 de diciembre de 2015

Santo Mauro, cena de fin de año

Hace unos días celebramos fin de año. Sí, así somos en Madrid, que nos adelantamos como los almendros y nunca mejor dicho.
La cosa es que el hotel Santo Mauro me mandó una invitación para celebrar semejante banquete con un grupo de amigos de diferentes medios, uvas incluidas, y así degustar los platos que se van a servir en fin de año, pero esta vez el día 31 de diciembre como manda la tradición.

Un salón espectacular, una mesa perfectamente decorada con granadas, velas, muérdago y acebos varios, una auténtica pasada para el ojo del comensal. Sentarte allí, con un gran séquito de personas sirviéndote champán, exquisiteces y demás, ¡pues como que te vienes arriba! Todo un privilegio haber podido disfrutar de esta cena.




NUTRICIÓN

¿QUÉ? Pudimos degustar unos entrantes a base de bombones de foie con frambuesa y una exquisita zamburiña con un sorbete yuzu. Tras los entrantes, un bogavante con fumet rojo y verduras (muy curradas) de temporada junto con un timbal de patata roja, boletus y salsa de trufa. Continuamos con un lomo de mero (de mis pescados favoritos) y un cordero lechal la mar de crujiente. El postre era de lo más navideño (visualmente hablando), milhojas de frutos rojos, con chocolate blanco (y dorado) por encima.

¿QUIÉN? Para los paladares más exquisitos el Santo Mauro oferta un gran surtido gastronómico. Familias que no saben que hacer, aquí encontrarás el qué y el cómo. Parejas que se quieras dar un capricho al cuerpo en la última noche del año. Marchosos de la vida y con ganas de fiesta, aquí podréis disfrutar de un "cotillón" posterior, algo con lo que brindar por el nuevo año.

Situado en C/ Zurbano 36, Madrid

viernes, 11 de diciembre de 2015

Toque de Sal, el nuevo Bistró francés

Hace poco más de un mes, andando por mi barrio (Chamberí), descubrí este lugar con un encanto y cuanto menos sorprendente, porque sinceramente no pensé encontrarme dentro todo lo que me encontré.
Un lugar cálido y recogido que bien recuerda a un bistró francés. Luz ténue, espacios acogedores y mucho arte por las paredes, al igual que un buen surtido de botellas de vino. Un lugar apetecible y que te invita a disfrutar de un buen plato con una copa de vino en la mano.




NUTRICIÓN

¿QUÉ? Desde una tarrina de micuit casero de lo más apetecible, chupa chups de codorniz muy crujiente, unos mejillones al estilo belga, como entrantes y lo que respecta a los segundos, un buen ceviche, y una carne como fue el rabo de toro la mar de sabrosa, con patatas como acompañamiento. Ojo a los que le gusten los postres, que no se quedan cortos.

¿QUIÉN? Para los postrólogos, y para los carnívoros (no sólo por el rabo de toro sino por el solomillo o la hamburguesa), pueden disfrutar aquí. Si eres de los que les gusta coger una copa de vino y picar algo tranquilamente, Toque de Sal ofrece esta posibilidad.

Situado en C/ Ponzano 46, Madrid

viernes, 4 de diciembre de 2015

Puente Romano, el lujo de Marbella

Hace unos días me fuí hasta Marbella a pasar un fin de semana. Hace unos días cuando hacía algo de sol en la península y todavía se podía caminar por la calle sin calcetines...¡hace unos días!
El invierno nos está pisando los talones y a pesar de los rayos de sol, el frío nos da los buenos días todas las mañanas, pero todavía podemos vivir de recuerdos como aquel fin de semana en Puente Romano.




Un lugar paradisiaco con vistas al mar. Vegetación, rayos de sol, villas escondidas y en mi caso una maravillosa suite junior para campar a mis anchas durante los 2 días.
Es ver esas piscinas y como que apetece bañarse...¡pues me bañe! Y no sólo en el hotel sino también en el mar, apurándo al máximo.





Desayuno de campeones y a pasear por la playa. Alucinante el banquete de buena mañana. No faltan los huevos en sus 1001 versiones, cava para los más animados, semillas y cereales para los nutricionistas como yo, y buen surtido de embutidos y proteinas.
Los golosos o postrólogos también tienen un pequeño oasis gracias a mi amigo Santi, de Celicioso que nutre al hotel con su fantástica repostería "gluten free". Y por cierto Puente Romano alberga un Celicioso, el primero (y espero que no sea el último) de Marbella.








Tras un poco de ejercicio por el paseo marítimo y unos baños en el mar, tocaba comida en Bibo, de Dani García dentro del complejo de Puente Romano.
Amplia carta la mayoría de platos para compartir, rollo raciones y tapeo, perfecto para hacer un break en el camino...¡ay un break! Estuvimos casi 3 horas moviendo las mandíbulas sin parar. Eso sí, me encantó.
Me encantó los entrantes con un buen guacamoles, un salmorejo de centollo con brotes que apetecía, unos tiraditos de boquerones sorprendentes, la exquisita lubina frita que no puede ser más fotografiable, pizza con trufa, pulpo asado con humo incluido y un postre muy curioso, arroz con leche con algodón de feria, ¡como para no dormirnos las siesta!




Tras la siesta y antes de que se pusiese el sol, me fuí a dar un chapuzón a la piscina y a relajarme (más) en una hamaca mirando al infinito y pensando que como a mediados de noviembre estaba en ese lugar tan tropical localizado en Marbella.






Tras los descansos y un paseo por Marbella pueblo, ducha en el gran baño de la habitación (del tamaño de mi casa), vestirnos, acicalarnos, ponernos guapos y a cenar. ¿Dónde? En Uni, también situado dentro de la Villa.
Un restaurante asiático, que no empezó muy bien y que acabó por todo lo alto, todo sea dicho de paso. Un pez mantequilla extraordinario, ceviche de bogavante, tataki de Wagyu, incluso unos buenísimos cócteles como Piscos, ya que Uni hace guiños a Perú.
Este restaurante es muy famoso en Londres (yo lo conocí en su momento cuando viví allí) y es un buen restaurante si del lejano Oriente quieres que vaya tu cena.




Un merecido descanso en la habitación. Merecido sí, que el viaje desde Madrid fué muy largo. Sinceramente menos mal que los restaurantes donde fuimos no estaban a más de 100 metros de radio, sino no sé que hubiese sido de mi, ¡yo quería estar en mi habitación todo el día!, y sinceramente ¿quién no?

martes, 1 de diciembre de 2015

90 grados, raciones con sorpresa

El mes pasado, cuando aún teníamos unos rayos de sol que calentaban y podías ir en mangas de camisa por la calle, nos acercamos hasta 90 grados. Un local con una magnífica terraza y con un interior luminoso y limpio (visualmente).

Allí puedes ir a tomar unas raciones, unos cócteles e incluso un tomahawk de ternera que se trae con el jamonero y todo. No tuve ocasión de probarlo pero por lo que he visto es un auténtico espectáculo, imagínate un chuletón de carne a modo de jamón en un jamonero...¡mi sueño!




NUTRICIÓN

¿QUÉ? La ensalada de tres tomates con ventresca es un chute de minerales para el cuerpo, y algo bastante fresco. El micuit con mermelada de violetas y pistachos (buena grasa) me rechifló como el que probé en Degusta, muy sabroso. Otro plato que os recomiendo son las láminas de pulpo muy sencillo y rico, y también en cuanto a pescados se refiere, algo sorprendente en cierta manera, chipirón con tempura en su tinta. Curioso probar una tempura negra de zanahoria, calabacín y demás hortalizas. Buena mezcla.

¿QUIÉN? Para los tapeadores y los que les encanta compartir, en 90 grados existe esa opción y casi es la más demandada. Para los que quieren producto fresco, chipirones, pulpo, verduras y demás alimentos.
Si eres un foodhunter, la tempura de verduras en su tienta es un gran descubrimiento. Y si lo que buscas es tema verde, ensaladas muy frescas, perfectas para cuidar la línea prenavidad. Se me olvidaban los postrólogos, aquí le podéis dar perfectamente al chocolate y disfrutar.

Situado en C/ Alcalde Sáinz de Baranda 64, Madrid