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jueves, 9 de junio de 2011

Finlandia

De vuelta de Helsinki, primeramente tengo que decir que me sorprendió el buen tiempo que hizo (raro para este tipo de paises), y como el buen tiempo acompaña a muchas actividades, pudimos disfrutar de una rica comida cerca del puerto, ya que el sábado es el día en que ponen un mercado al aire libre muy variado de ropa, frutas, flores...es todo un lujo pasear entre los puestos y que además haya sol.




Se puede comprar pescado en un curioso puesto-flotante, un barco atracado en el muelle como aparece en la foto.

Cerca de aqui se puede divisar un edificio de color rojizo, y como la curiosidad me picaba, nos acercamos a ver que era. El Market Place, o el hermano gemelo del Mercado de San Miguel de Madrid, ya que está plagado de puestos donde puedes comprar-llevar o comprar y comértelo alli mismo.
La abundante cantidad de salmones cocinados y preparados de todas las maneras me hizo caer a las 10 de la mañana en un rico "bocadillo" que lo acompañaban de limón.


No hace falta decirlo porque es obvio, pero el alimento estrella en Finlandia es el salmón, de todas las formas preparado, marinado, ahumado, y en distintos formatos ya sea rollito o en jugosos lomos.







A parte de salmón también hay puestos de frutas y verduras, en algunos tan bien colocados que te da pena coger cualquier cosa y sólo te permites el gusto de fotografiarlo.





En esta última foto aparezco "viendo" (he llegado a la conclusión de que tengo ojos en las manos) una fruta de alli que la señora del puesto me mostró.

A parte de lo gastronómico, es obligatorio visitar la iglesia ortodoxa y la catedral luterana, la libreria construida por el famoso arquitecto Alvar Aalto (por dentro me decepcionó) y sobre todo pasear por las calles de Helsinki.
Me llevo una buena impresión ya que el tiempo hace mucho, pero es una ciudad cómoda, llena de gente paseando, en bici o sentados en una cafetería.

De foto final os dejo la librería que os he comentado anteriormente.


1 comentario:

  1. Como en Helsinki nunca he estado, tomaré nota para cuando me decida por ir, aún así odio el salmón, que quede en acta, por si mis opiniones culinarias el día que vaya, no coinciden con las tuyas.
    De todas formas, estoy totalmente de acuerdo en tu opinión sobre el LateraL, de hecho desde que estoy en Madrid no veo el momento de que llegues de Santiago para que vayamos a comer.
    Dicho queda.
    Suerte en este nuevo proyecto Guillervi, que con lo que te gusta a ti comer, no dudo que ésto no vaya a tener mucho éxito.
    Tu hermana pequeña zamorana.

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