Acaba de finalizar hoy mismo el II Congreso Nacional de Hidratación, al cual he podido asistir y participar. Me he involucrado de lleno en ello, ha sido cuanto menos emocionante, por lo que hoy se hablará de hidratación.

Emociones a parte, aqui siempre he hablado de lo que comemos, pero nunca de lo que bebemos. Es cierto que podemos pasar días y días sin comer, pero sin ingerir algún tipo de bebida a penas podemos pasar un par de días. Vale, igual me he pasado con lo de "días y días sin comer", pero ahora entenderéis porqué.

Me gustaría ser lo menos técnico posible, ya que mucha gente que me lee, le da igual la bioquímica que yo haya estudiado, pero nuestro organismo dispone de reservas de las que puede "tirar" si hay falta de ingesta alimentaria, pero ¿de dónde tiramos si nos falta agua?. Somos un 65% agua, unidades arriba, unidades abajo, varía respecto a la edad, el sexo...pero esa es la realidad, somos 2/3 partes AGUA.


Una cosa está clara, y es que beber no significa que sólo sea agua, depende mucho de la persona, de la actividad física que se haga, de las condiciones ambientales...Aún así sí podemos decir que una persona sana y adulta debe beber una media de 2,3 litros de agua al día.

Diferente es en embarazadas, en ancianos (no hay que esperar a la sensación de sed), en niños, niños de diferentes edades, deportistas, los cuales tienen que beber bebidas con sales para la REhidratación, antes, durante y después de la actividad física.


Aunque parezca mentira, la hidratación es un mundo a parte igual que la nutrición, y yo desde que me dedico a ello, he llegado a la conclusión de que debería haber una carrera llamada, Nutrición, Hidratación y Dietética. ¡Bienvenida Hidratación!

Hace ya unos años, en una de mis visitas al sur y haciendo un parón en Córdoba, decidimos comer en este restaurante recomendado por un amigo mío andaluz.
Lleno de salas, y con olor a cordobés-sefardí, este restaurante cerca de la Mezquita, tiene ese aire andaluz. Macetas, blanco, y muchas plantas, típica estampa de esta tierra.

Decoración sobria, de hace años, y con un ambiente de lo más familiar, prima la madera, las vidrieras (curiosas) y las mini-salas que hacen el lugar muy acogedor.


La atención muy buena, uniformados y discretos. El precio en torno a 50€ y como se suele decir, Caballo Rojo, Caballo ganador.



Situado en C/Cardenal Herrero 28, Córdoba

PD: Feliz Día de Acción de Gracias para los que lo celebreis y mucha suerte para los MuyBuenosRestaurantes en España porque hoy se reparten las famosas Estrellas Michelín.

Este fin de semana mis amigos y yo asistimos a una Montería en Badajoz, exactamente en la sierra de Orellana.
Día lluvioso, gris, pero con una compañía inmejorable y como no, una buena comilona, o mejor dicho, ¡un buen desayuno de campeones!

Tal cual como reza el título, viendo como se llama el restaurante y sabiendo que tienen más de un centenar de quesos, si te sales de la raya...¡piiiiii!, error, y eso es lo que nos pasó a nosotros en cierta manera.

Extensísima carta de quesos, perfectamente clasificados por paises, es todo un espectáculo ver desde tu mesa como abren piezas de 20kg mínimo.

Dejando de lado el tema restaurantes, hoy me voy a centrar en qué hace toda esa comida que comemos en nuestro organismo, porque a parte de comer por placer, todo ser humano come por algo más, claro está.

Me gustaría hablaros de los antioxidantes de una manera sencilla, que se entienda, dejando de lado estructuras y demás procesos que ni yo a estas alturas he entendido (sólo un poco, ejem).


Los antioxidantes son unas sustancias o moléculas que nos previenen de la oxidación celular. Estos antioxidantes se encuentran en muchos alimentos.




Ahora bien, ¿qué es eso de la oxidación celular? Un estado por el cual las células aceleran su envejecimiento a causa de distintos factores como por ejemplo la contaminación, el tabaco, el alcohol, alimentos con alto contenido en grasas saturadas...incluso el stress.

¿y eso de los radicales libres? muy muy malos, son los que atacan a las células.

Una célula vendría a ser EL MUNDO en general, los antioxidantes, ANGELA MERKEL y los radicales libres LA CRISIS. Aunque en este caso no sé si es muy buen ejemplo poner a la Señora Merkel como guardaespaldas del mundo...



Bromas a parte, sabemos que los antioxidantes están en los alimentos, pero 2 cosas, ¿cómo se llaman esos antioxidantes? y por otro lado, ¿cuáles son esos alimentos?

1 - Los antioxidantes los conocéis de sobra aunque creáis que no. Si os hablo de vitamina E (a que ahora si), la vitamina C tan famosa en el zumo*, los taninos, licopenos, isoflavonas, carotenoides, antocianos...y alguno que otro más.

2 - Los alimentos son la mayoría frutas y verduras. Los cítricos contienen vit C, cereales, nueces, tienen vit E, el vino tinto contiene taninos aunque no penseis darle al vino alegremente, la zanahoria tiene carotenos al igual que la lechuga, uvas y kiwis contienen antocianos, y las legumbres contienen isoflavonas.
Para los amantes del tomate estais/amos de suerte porque contiene licopeno y además en exclusiva porque ninguna verdura más la contiene. ¡Tomate de verdad, no ketchup!



* Vitamina C en el zumo - Aqui si que se "observa" la oxidación. Si te haces un zumo de naranja, es conveniente que te lo tomes nada más hacerlo porque se oxida, sí sí, se oxida no sólo porque lo diga tu abuela, sino por el contacto del aire con el zumo. Ya no te cuento si le pones azúcar y le das vueltas...(la superficie de zumo en contacto con el aire es mayor) pero si te gusta con azúcar, pónselo, faltaría más.

Una cosa importante, los antioxidantes se encuentran en los alimentos, EN LOS ALIMENTOS, sé que hay suplementos y demás pastillas, pero para personas sanas no hace falta requerir a ellos, apuesta por lo natural.

PD: Las fotos pertenecen al Mercado de la Boquería de Barcelona y un mercado de Riga (Letonia) de mis últimos viajes.

Me habían hablado mucho de este sitio, que si hacen unas tapas de autor muy buenas, que si son los nietos de Gabino, famoso restaurante por sus tortillas, que si tal, que si...vamos que alli que fui la semana pasada.

En pocos sitios puedo decir que coma de 10 y este no es el caso porque creo que es de 11.

Mi padre me dijo que cuando estuviese en Oviedo, no podía dejar de ir alli, entre otras cosas porque Basilio (el capitán del restaurante), estudió con él la carrera y es un gran amigo suyo.
Pues dicho y hecho, alli que fui.