Si hablamos de tendencias, nada mejor que la moda para guiarnos o inspirarnos un poco y más en este mes tan intenso entre Nueva York, Londres, Milán y París. Pero os preguntaréis, ¿qué coños tiene que ver la falda-pantalón con los garbanzos? Pues nada sinceramente, pero igual que hay tendencias en la moda, las hay en la gastronomía, eso sí, ¡no en la nutrición! No podemos pretender que se lleven las proteínas y no los hidratos de carbono, no, no confundir señores.




Pues husmeando un poco por los restaurantes, publicaciones de platos y nuevas recetas, me da a mi que la sopa de cebolla va a ser el nuevo salmorejo, no sé si de este invierno o del próximo pero me da a mi que sí. Uno de los que se apuntan a este plato francés (por separado) es Bosco de Lobos situado en un enclave inmejorable de Madrid, el COAM.

Si en septiembre pronostiqué que el bocadillo volvería a ser tendencia en un artículo que escribí para una revista, ¿por qué no la sopa de cebolla? Por cierto, ayer vi en las noticias que efectivamente el bocadillo iba a ser tendencia...¿y sí me compro una bola de cristal? No, a día de hoy no leo la mano, pero dadme tiempo.
¡Ay qué vida más dura la del #foodhunter!

Con apenas un par de meses desde su apertura, Serafina llega a Madrid para consolidarse como un referente en gastronomía y en diseño sin darse importancia, porque sí, porque los de Serafina son de Zamora como yo, y los de Zamora llegamos, y la liamos...¡pero sin darnos importancia!




Por dentro un espacio vivo, tanto por parte de las paredes y de los suelos, como por parte de las sillas de toda la vida, diferentes, algunas semejantes a un guante de béisbol, llamativo cuanto menos. Mesas, sillas y lámparas buscadas durante años y localizadas en imprentas o en establecimientos que ya no existen. Reliquias tales como el horno de la abuela de los propietaros, ¡toda una joya!





Empezamos con una ensalada de mejillones y cherry. Productos de primera calidad junto con un toque de hoja verde por parte de la lechuga, aunque yo exploraría también la espinaca o la rúcula.
También un buen bloque de foie para untar con salsa agridulce o cebolla confitada. Un aplauso por el toque de sal por encima.




Y es que lo bueno de este restaurante te puede teletransportar en un momento a una tasca del Sardinero en Santander, con unas anchoas de Santoña sobre un queso curado de oveja (no es de Zamora de las ovejas de Félix, no todo podía ser perfecto) y acompañado de tomate y láminas de pan.




Croquetas de jamón ibérico y croquetas tigre, un buen bocado que nunca falla.




Wanton de langostino y huevas de salmón al curry rojo, con teriyaki de cítricos. Me pareció bastante curioso este plato y un chute de sabor. La salsa de 10.




Tataki de atún con patata y sésamo tostado por encima. La cama del plato si no recuerdo mal era de pimiento amarillo. Muy jugoso y perfecto el haberlo adobado.




Si hemos estado en Cantabria, en Castilla y en Galicia, no nos podíamos dejar a los asturianos. Minicachopos de ternera (de mi tierra eso sí), rellenos de queso de oveja y jamón. Los cachopos tienen un peligro que no es normal porque están buenísimos, pero son una bomba de relojería, ¡menos mal que son minis!




Y para acabar con el festín (todo para compartir con 5 personas más, no nos engañemos), entrecot de vacuno mayor de Aliste (Aliste, dícese del mejor pueblo de Zamora donde criar vaquitas para después comértelas) con patatas fritas. La carne de Aliste es una de las mejores de España, es famosa igual que los garbanzos de Fuentesauco, también de Zamora, ¡invitados estáis todos a mi tierra!




De postre, los básicos. Tarta de queso con mermelada de frutos del bosque, tarta de zanahoria con cobertura de limón, bizcocho de chocolate con crema de ron y naranja y una especie de mousse de chocolate. Caseros, hechos con mimo y cada cual diferente al anterior.




Un trato especial, pausado y atento. Me alegra saber que gente de Zamora arriesga y se empeña en dar a conocer nuestra rica gastronomía empezando símplemente por mostrar la calidad de nuestros productos. De precio puede rondar los 25-30€.

Situado en C/ Espoz y Mina 4, Madrid

Consejo nutricional: El curry es una especia muy usada en Ásia, concretamente en India, como el perejil para nosotros. Tiene acción antiinflamatoria pero quizás lo que más llama la atención es su uso para tratamiento de gripes y resfriados por lo que es perfecto para estos días.

Discreto, elitista, tranquilo, inspirador...¡y no permiten móviles! Quizás me esté jugando el tipo con este artículo (o esta foto), pero merece la pena. Hablo del Club Matador. Un proyecto impulsado por un centenar de socios fundadores que se viene arriba hace apenas un año y que tiene su punto neurálgico en plena calle Jorge Juan.




Es un lugar para ir a leer, reunirte con clientes alrededor de una pequeña mesa de comedor, o escuchar una charla del inspirador para mi por antonomasia Enrique Loewe. Un lugar donde es raro que la gente trabaje ya que allí se tiene otro concepto de hacer business, porque ¿quién dijo que no se puede hacer negocios mientras se ve una película de Almodovar?

Es febrero y no sé donde quedarán vuestros propósitos de Navidajajajaj en fin, que sí, que todos pecamos y a los 2 días se nos han pasado todos los males a pesar de que los lunes sigamos teniendo la intención de ponernos a dieta, dieta de bajar de peso me imagino, porque un flaco nunca marca un lunes para engordar...directamente ni marca.

Hoy en día lo mejor no es marcar fecha, ni pensarlo mucho (os lo dice un nutricionista), sino empieza a educarte poco a poco con pequeños detalles que deben empezar en casa y continuar en el supermercado, restaurante...creo que el orden de los factores no altera el producto.




Si hablamos de comer ensalada, no tienes que ser el mejor amigo de la lechuga, que entre otras cosas da gases y retiene líquidos (tomada todos los días lógicamente), sino que en la variedad está el gusto.
Una ensalada no deja de ser un formato de una comida, por ejemplo, pechuga de pollo con ajo y pimiento verde acompañado de escarola. Pues coges unas tijeras, cortas el pollo en daditos y te haces una ensalada con su ajo, su pimiento, su pollo y bien aliñada, ni más ni menos.

Y así con todo, ensalada de cuscús con feta, ensalada de salmón con gulas y cherry, ensalada de cabra con tacos de jamón...este es un ejemplo de ensaladas que comí el otro día, pero que a menudo hago en casa. Algo saludable, fácil de hacer y de comer, además muy variado y equilibrado ya que contiene el montante de nutrientes que necesitamos.
¿Te gusta el dulce? Prueba a meterle mandarina (es época), granada o manzana...prueba a meterle cereales, arroz, sésamo, quinoa o incluso palomitas, que el maiz ya está muy visto. Prueba a meterle ternera, cordero o frutos secos. Prueba, inventa, investiga y consume ensalada, eso sí, ¡control con los aliños! Nunca estuvo tan bien visto el trío de sal, aceite y vinagre.

Es lunes, sí, y lo que menos puedo poner aquí es un artículo dedicado a la pasta. Seguro que muchos estáis a dieta de pérdida de peso y eso de los hidratos de carbono los véis de pascuas a ramos...y sí, es lunes y todos nos ponemos a puntos a principios de semana, pero bueno, léete esto a eso de las 8 de la tarde y ya verás como todos los males se te han ido.




Hace un par de semanas quedamos a comer en La Pastería, un lugar donde la comida italiana (y no valen pizzas y espaguetis) es su fuerte lógicamente. Un lugar pequeñito pero muy bien apañado donde puedes degustar unos buenos platos de pasta, burrata, o incluso llevártela a casa, siempre y cuando seas un manitas en la cocina.




Empezamos compartiendo una mozzarella de búfala (ojo a la foto) sobre un timbal de tomates frescos y un toque de albahaca. Simplemente con el tamaño de esta mozzarella y lo impresionante de la misma, no podría defraudar.




Continuamos con un vitello tonnato, unas láminas de ternera (como un redondo de ternera muy finito) junto con mahonesa de atún, anchoas y alcaparras. Intensidad de sabor por parte de la salsa, y bien por acompañarlo de alcaparras.




Surtido de pastas. Panzerotti de ricotta y espinacas y salsa de mantequilla y savia, jugosos. Casarecce al pesto, que es una pasta corta con pesto a base de albahaca, piñones y parmesano, cualquier cosa con salsa al pesto (bien hecha) es bien. Y unos raviolis de trufa negra, con un aceite de trufa blanca. A mi el tema trufa me vuelve loco, siempre en su justa medida que sino quita otros sabores.




De postre panna cotta y tiramisú, eso sí, importante compartirlos porque tienen mucho peligro y mucho sabor, ¡una delicia!
La atención maravillosa y rápida, perfecto para ir un día de diario y de precio en torno a 25€.

Situado en C/ Fernán González 37, Madrid

Consejo nutricional: La pasta es perfecta en una dieta siempre y cuando no te plantees perder peso ya que tendrás que restringir un poco los hidratos de carbono, así que dale a la cinta del gimnasio para poderte comer un buen plato de estos.

Aterriza en Madrid Opium, un concepto de cena y fiesta que me parece de lo más interesante, porque en sitios como en Marbella funciona de maravilla. Si están pensando en cenar con amigos y después quemar la pista de baile, esta es una buena opción. Lo de quemar la pista de baile digo.




Opium te recibe entre blancos y negros y algún dorado. Mesas perfectamente vestidas con unas mantelerías de hilo que ya me gustaría tener a mi aquí en casa. También alguien que las planchase, claro está. Ambiente tranquilo, luz muy tenue para mi gusto pero perfectamente enfocada a lo que allí importa, los platos.




Empezamos con una crema de setas de temporada muy buenas, con un buen chorrito de aceite que eso es un plus en cualquier plato.




Nems o rollitos de verduras con salsa agridulce y módena. La menta le da un puntazo pero es un plato que no me sorprendió mucho más.




Croquetas de jamón ibérico siempre son un acierto. Bien crujientes por fuera y cremosas por dentro.




Burrata (de la de verdad) con tomates cherry y albahaca. Un plato muy fresco al que yo le pondría unas gotitas de lima.




Tataki de atún con brotes de soja y una cama de guacamole. Perfecto para acompañar unas buenas tostadas.




Este plato me volvió loco. Canelón de faisán con foie y trufa. Estaba brutal, si vais, no dejéis de pedirlo. Salsa buena y una jugosidad por dentro que se te caían las lágrimas, aunque sabe mejor de lo que huele por la combinación de los ingredientes.




Bacalao negro con miso y salsa yuzu. Venía acompañado de edamame que me puedo comer 100kg de una sentada. El bacalao estaba perfectamente hecho y me recordaba en cierta manera al pato laqueado por fuera.




Y para acabar con los salados, solomillo de ternera con patata gratín. Me encanta que las patatas las acompañen de un trocito de pimiento verde, ¡es un plus!




En los postres saqué mi lado más innovador y pedí sal Maldon. Si acompañas de un peñizco a este surtido de chocolates, el resultado es excepcional. Y si ya te dejan ponerle un chorrito de aceite...en fin, mucha suerte para convertirlo en sudor al día siguiente en el gimnasio.




Para brindar un cóctel con fruta y un toque de lima. El ambiente muy agradable y una oferta muy interesante para extranjeros y gente que quiera tomarse la primera (y la última también) copa allí, porque después te vas a bajarlo a la pista de baile. Precio en torno a 70€.

Situado en C/ José Abascal 56, Madrid

Consejo nutricional: El miso es una pasta que sale de la soja, de su fermentación, aunque también se hace apartir otras legumbres. Aporta alta cantidad de proteínas (atentos veganos) y es bajo en grasas.

Claro, la gastronomía mexicana es una de mis favoritas, pero si el último restaurante de este tipo al que has ido es Punto MX, superar eso es muy complicado, pero es que yo quiero seguir comiendo mis tacos y mis picantes...la cosa está difícil.




No es comparable Punto MX y Tepic, pero oye, la calidad y el precio es excepcional así que otro mexicano de referencia en la agenda.
Por dentro un local colorista ambientado en México, con una luz tenue y unos platos cuadrados en todos sus tamaños.



Empezamos con unos entrantes a base de tostaditas de maíz con tinga de ternera acompañado de chile. Un buen bocado para ir haciendo hambre. Algo que no había probado anteriormente, fue un caldo con chipotle y pollo que estaba bastante interesante interesante y después unas flautas de chicharrón con queso...imagínate poner queso en la sartén lo crujiente que queda, pues estas flautas eran eso. Rellenas de calabaza y crema de frijoles.




Entre margarita y margarita, unas tortas de maíz frito con pulpo que te podías comer de un bocado. Muy jugoso aunque es necesario acompañarlo de algo de alegría, o lo que es lo mismo, ¡bien de picante! Un grado alto para el picante. Este plato es muy típico en Veracruz.




Dicen que son muy famosos sus tacos al pastor, y no les falta razón. Carne marinada en su aderezo (secreto que nunca dirán) y acompañado de cebolla, cilantro y piña. A mi me sobra la piña y agárrate al picante. En esos momentos pedí un extintor para mi lengua.

Los tacos procedentes del mar es algo que nunca antes había degustado. Estos son de chipirones con salsa chipotle.




Antes de que llegasen los postres me llegó un tuit de diciéndome a gritos que nos pidiésemos el bizcocho de 3 leches, algo fuera de serie y muy esponjoso, aunque la casa también añadió unas tortitas de chocolate con almendras machacadas.





Brindamos porque hay vida más allá de Punto MX en cuanto a México se refiere. Atención muy buena y ambiente joven. De precio en torno a 25€ así que podéis estar tranquilos.

Situado en C/ Pelayo 4, Madrid

Consejo nutricional: El chipotle aparte de picar como un demonio, es una especia que hace que los platos sean más jugosos y alegres, porque ya sabemos que el picante es saciente.

Hace unos días tuve la oportunidad de ir a Ramses, ese sitio por el que tantas veces he pasado y en el que me encuentro siempre gente bebiendo champán en mesas altas entre risas.
A mi lo que me interesa es lo que se come en los sitios, y sinceramente no me esperaba para nada lo que ese lugar albergaba.




Los bodegones de flores y panes a la entrada, las cestas de verduras y frutas en la barra...¡me parecen la leche! Y yo pensaba que sólo se podía venir aquí a tomar copas.
Una comida bastante correcta tanto en los entrantes como en los segundos, aunque quizás le pondría un poco más de cantidad. Atención magnífica, ambiente agradable...y sí, las copas muy buenas. Y hablando de precios que es lo que nos interesa, en torno a 35€, ¡ah y con eltenedor el 50%!

- Quiero decir poco sobre Academia del Despiece pero hay algo en mi interior que hace que diga, cuente, transmita todo lo que allí se cuece

- Quiero que seáis vosotros en primera persona los que sintáis esta experiencia gastronómica completamente diferente a lo que antes hayáis vivido antes




- Quiero que entréis en la web http://www.academiadeldespiece.com y reservéis

- Y quiero dar las gracias a Javier Bonet por hacer cosas que sólo él sabe hacer

- ¡Ah y quiero deciros a todos que yo ya estoy graduado!