viernes, 28 de febrero de 2014

#gastrorecomendaciones ¿En silencio Se Entiende La Gente?

Hace unos días leí una noticia que hablaba sobre el nuevo restaurante "IN" de Nueva York, concretamente en Brooklyn, ¡no esperaba menos brooklynianos-hipsters! La particularidad del restaurante denominado Eat, es que mientras estés comiendo, cenando o ingiriendo cualquier bocado, tienes que estar en silencio. Sí, sí, "calladito estás más guapo". Este restaurante se basa en la filosofía budista (monasterios) y aparte de llevar el famoso apellido que últimamente encanta a todo el mundo "Ecológico", me ha hecho reflexionar, ¿hasta qué punto nos gusta que nos quiten la libertad?, ¿dónde llega el límite de las bobadas gastronómicas?
El autor o inventor de Eat, comenta que tras un "iluminador" viaje a India llegó a la conclusión de que la boca se abre para masticar y tragar...¡no viajes nunca a India, por favor!




En fin, parece ser que la filosofía del "iluminado" tiene tantos adeptos que está al caer (por si no ha llegado ya) en Londres, ¡ay mi madre con lo que rajo yo!
Todavía recuerdo ese refrán de "el que come y canta, un sentido le falta", totalmente de acuerdo, pero ya sabéis como se llama este blog, y el placer que da conversar alrededor de una buena mesa y en buena compañía.
Restaurantes a oscuras, restaurantes que te prohiben hablar, restaurantes que te cobran por el tiempo que estés, ¿dónde está el límite?

PD: Si te portas mal y hablas, castigado contra la pared a comer fuera al banco, ¿te tendrás que ir después a confesar? ¡flipo!

martes, 25 de febrero de 2014

Holanda ya se ve, ya se ve, ya se ve

Este fin de semana lo he pasado en Holanda, concretamente en Ámsterdam con mis padres y Tía Juli. Ya están un poco cansados de venir a verme a Londres, y han optado por quedar conmigo en otro sitio del mundo que no sea la ciudad lluviosa de la libra.
Hace 4 o 5 años estuve en Holanda con mis amigos, en un viaje en coche desde Alemania de lo más divertido, pero claro, esta vez con la familia había que comportarse.




Holanda es el país del vicio controlado, como Las Vegas pero en versión Europea y con tulipanes. Concretamente Ámsterdam se lleva la palma, en Coffee Shops, en ser la ciudad sin ley donde los motoristas van sin casco, las casas están más torcidas que la Torre de Pisa, prostitutas lozanas que no se cortan un pelo en lucir sus rollizas carnes (hay de todo), y donde la marihuana convive entre canales e inexpertos turistas.




Pero entre tanto zueco y molino podemos encontrar queso, sí, el tercer punto de este triángulo holandés. Quesos de todos los gustos y mezclados con todo tipo de especias, hierbas y condimentos varios. Se lleva la palma (para mi gusto), los ahumado y uno que probé de cabra con trufa, ¡muy top!




Otra cosa que se estila mucho, es el tema sopa. Ellos no conocen unos buenos garbanzos, la típica fabada o unas lentejas, ellos te hacen sopa de todo pero con menos "gracia". Me recordó mucho a sus vecinos los belgas, cuando estuve hace unos años en Bruselas.




Concretamente sopa es lo que tomé el primer día, sopa (insípida) de tomate, no me gustó un pelo, todo sea dicho de paso. Fuimos hasta La Place, un restaurante/mercado, rollo Mercado de San Antón, donde te coges lo que quieras y tú te gestionas tu alimentación. De segundo un buen solomillo de ternera con patatas, bastante bueno. Ojo a las patatas, que en Ámsterdam es plato típico, si, si, las french fries, ¡para lo que hemos quedado!




Una actividad de lo más recomendable es la Heineken Experience, donde aparte de empinar el codo a las 3 de la tarde, te puedes hacer un tour de la historia del famoso botellín verde, desde sus comienzos hasta el día de hoy.




Lo más interesante del recorrido es el momento donde te cuentan el proceso de fabricación de la cerveza junto con los componentes que usan. Para mi, punto fuerte ya que me dedico a ello y aparte lo explican de una forma sencilla y dinámica. Agua, cereales, lúpulo y la levadura (secreta) correspondiente.




Sabéis que Comiendo Se Entiende La Gente, y no hay visita a un museo sin un break en el camino, aunque sea para tomar un chocolate vienés en el Rijks Museum. Cafetería de lo más recomendable donde descansar tanto físicamente como mental, y sobre todo la vista.




¿Qué me llamó la atención de la gastronomía holandesa? El exceso de comida rápida que todos vulgarmente denominamos. Perritos, pizzas, gofres y donuts de lo menos apetecible expuestos (cual prostituta pero sin luz roja) en los escaparates de muchas calles.




El rey de esto es Febo. Me recuerda a los cajetines de Correos, pero cambiamos cartas por hamburguesas, o las famosas croquetas de patata. Esta bien hacer la gracia y probarlo un día, pero igual la gracia se te quita cuando tengas la croqueta en la garganta a las 2 de la mañana...




Y ya que hablamos de descanso, me sorprendió gratamente la cantidad de hoteles NH que allí se congregan. El nuestro, situado en la famosa Rembrandt Place hizo de lo más amena nuestra estancia, parecía Times Square con tanta actividad.




Desayunos de campeones como en casa. Me encanta desayunar en los hoteles y probar de todo, hay gente que toca la guitarra o pinta, yo desayuno en hoteles, afición como otra cualquiera. Eso sí, ya he madurado y no me hago bocadillo para media mañana. Bueno, si voy con mis amigos en plan "apretándonos el cinturón", me hago hasta la cena, si hace falta.




Se nota que estamos en Europa, y las tiendas tienen ese encanto especial "cuidado-descuidado", donde te clavan por una magdalena 2€ sin despeinarse pero ya sólo con entrar allí y envolverte en el ambiente, está bien invertido el 1,90€ de la misma.




Una recomendación interesante fue la de Raquel, que me comentó que en Café de Jaren podría disfrutar de una buena comida con vistas al canal.





Buen ambiente, buena comida (cordero y cuscús) y nefasto servicio. Camareros que los ves en la parra, y que te vienen a tomar nota de las bebidas cuando el camarero anterior te las está trayendo y este a su vez te quiere tomar nota de la comida, cuando ya se lo has contado al anterior...¿no os habéis enterado de nada? Pues la misma sensación tuve yo con ellos el otro día.




Tanto queso por la calle tenía que ser degustado, por lo que un día optamos por hacer una Cheese Party como la que hice yo en Londres. En la Cheese Factory tienen multitud de quesos, que puedes comprar e incluso cenar como hicimos nosotros. Fondue y una tabla variada de quesos. El punto negativo es que allí no venden alcohol, ¡con lo bien que hubiera pasado toda esta cantidad de lácteos con un buen vino blanco!




Museos, paseos, bici, y antes de subir al avión de vuelta a Londres, un parón en el restaurante Spelt. Curioso cuanto menos por su fotografía de grandes chefs, y porque la cocina está a la vista.




Pescado rojo con salsa holandesa y verduras. Exquisito por su suavidad y gran fin de fiesta. Un poco lentos, pero el restaurante merece mucho la pena.




En resumidas cuentas, un buen fin de semana de desconexión, buenos paseos matutinos entre soleados canales y como no el disfrute en familia, y yo me pregunto ¿qué hubiesen hecho estos países si los españoles no hubiésemos traido la patata hace siglos? ¡Ay, los cucuruchos de patatas!

viernes, 21 de febrero de 2014

#gastrorecomendaciones ¿cómo suplir la morriña?

Esta semana tuve una reunión con la empresa gallega (en expansión) O Percebeiro. Por el nombre os podréis imaginar que a la carne no se dedican. Esta empresa tiene solera de familia de mar, dedicados al marisco y a los pulpos (recordemos ese pulpo en Melide en pleno Camino de Santiago).
Bisabuelos que exportaban a Japón y demás lugares del mundo antes de la guerra, y que a día de hoy todo esto ha llegado a manos de Manuel (gallego, gallego), cabeza pensante y que anda en proceso de expansión.




Pero yo aquí he venido a hablar de morriña, también muy gallego, y es que no fue suficiente con una reunión, sino que me dijo, "tú te vienes a cenar con nosotros a Ibérica" y yo ya sabéis que por un plato de jamón, pierdo el culo, espérate que encima había croquetas, pan de verdad...en fin, vosotros no lo valoráis amigos, ¡no sabéis lo que tenéis allí!
Mañana vuelo a Amsterdam, allí he quedado con mis padres, y creo que me espera una maleta enterita llena de productos de mi querida Zamora, no sé si allí también gastamos de esa palabra, lo que si sé es que me voy a poner las botas las próximas semanas aquí en Londres.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Publicación en la Revista Científica ACTA

Este cuatrimestre se ha publicado en la revista científica ACTA un artículo que escribí bajo el título "Influencias de las nuevas tecnologías en la nutrición", ¡qué lo disfrutéis!





ACTA Nº 52, Febrero 2014

lunes, 17 de febrero de 2014

Namo, vuelve la guerra de Vietnam

Desde que estuve hace 7 años en Vietnam, no había vuelto a ingerir ningún tipo de alimento de aquel país "de cuya guerra no me quiero acordar". Comí francamente mal y el tema gastronómico no lo recuerdo con mucho cariño como lo mejor del país.




Quedé con mis amigos y cuando me dijeron que habían reservado en Namo (restaurante vietnamita), se me pusieron los pelos de punta, pero después me dije "Guillermo tranquilo, es un vietnamita occidentalizado, seguro que hasta a las papadum le ponen Pedro Ximénez".




La cosa empezaba bien, cervezas de la tierra (de allí), unas papadums, y mucha salsa.




Pero llegó el momento de enfrentarme a la realidad, los palillos, mi plato y yo...¡me tuve que encomendar al picante! No quería recordar el más mínimo sabor de allí.




Y empezó el desfile de platos. Os puedo prometer, que ha sido la primera vez en mi vida que no he abierto la carta para pedir, les dije a mis amigos que me fiaba de ellos y que hiciesen lo que les diese la gana. No defraudaron.
El nombre de este plato, lógicamente no me lo sé, pero era una especie de pescado rebozado con salsa agridulce. Apto.




Continuamos con otro plato -cuyo-nombre-no-lo-sé- a base de pollo con curry y arroz. Más apto todavía.




Rollitos de pseudo-gulasdelnorte con zanahorias y gambas. Menos 10, además estaba frío y no había por donde cogerlo, ¡ah sí, que yo me había encomendado al picante! Tabasco que te crió.





Y para acabar, algo con carne. Me recordaron mucho a las costillas que te ponen en los Fast Food con salsa barbacoa...vamos que me río yo de la comida vietnamita en Londres. Cené bastante bien, para que os voy a engañar, lógicamente la comida muy "maqueada", ni color con lo que comí en aquel país guerrero.
Servicio correcto y un ambiente tranquilo, el mismo que viví en los cuchitúneles cuando estuve en Ho Chi Minh (ironía). Precio 12 libras (15€).

Situado en 178 Victoria Park Road, London

Consejo nutricional: La mayoría de las verduras que acompañan a los platos en países asiáticos vienen sin cocer, crudas prácticamente. Esto lo hacen para conservar las propiedades intactas del alimento, ya que en los diferentes cocinados se pierden muchas vitaminas y minerales.

viernes, 14 de febrero de 2014

#gastrorecomendaciones manías gastronómicas

Manías en la vida tenemos todos, pero ¿gastronómicas? Seguro que más de uno come la sopa con un trozo de pan de la mano, o toma el postre con el café.
En mi caso tengo que desayunar siempre con agua, hacer barcos en cualquier sopa o crema, comer el socarrat de la paella, las croquetas y empanadillas extremadamente calientes (por no decir hirviendo), el Colacao con un hielo y con grumos por encima, y dejar el mejor trozo de carne para el final...hasta que tu padre te dice, "¿me dejas probarlo?" Entonces se acaba el buen rollo.




Y si os pregunto, ¿con qué 2 alimentos sobreviviríais el resto de vuestras vidas? Yo sin duda el Cocacao sería mi principal fuente de motivación, y el jamón. Me da igual serrano, ibérico, pata negra o pata de palo, ¡el jamón, tal cual! Vale, si es acompañado de pan mucho mejor, pero estoy hablando sólo de 2. ¿Y vosotros?

Venga, venga, ¡qué florezcan esas manías gastronómicas!

martes, 11 de febrero de 2014

¡Desayuno de campeones!

Hace un par de años escribí un artículo para CEM (Club de Esgrima de Madrid), del cual era miembro cuando vivía en Madrid y el cual recomiendo encarecidamente a todo el mundo, porque es un deporte de lo más entretenido. Aquel artículo hablaba un poco sobre alimentación en el deporte, pero como es una rama donde no tengo mucha experiencia, opté por no mojarme mucho, que para ello ya hay profesionales de la talla de  o .
El desayuno, del que he hablado varias veces, debe aportar un cuarto de la energía diaria (yo diría que más), así que sí es verdad eso de "desayuna como un rey", pero ni la mitad de la población lo lleva a cabo.




Ahora bien, ¿qué debería desayunar un deportista?

Primeramente hay que decir que un deportista tiene que consumir en torno a 800 calorías sólo en el desayuno, y a ser posible que el 60% provengan de hidratos de carbono. Dicho lo cual, pasemos a ver:

- Las proteínas de origen animal son una excelente fuente de energía. Pavo, jamón, o una tortilla francesa son una buena opción
- Lácteos como yogur, o leche (semi, entera...al gusto del consumidor), ya que es donde encontramos el aporte de calcio necesario al día (más de 1000 miligramos). ¿Qué tal sino tomar un poco de queso?
- Cereales, a poder ser integrales, por eso de la fibra, ir mejor al baño...ji ji ji, ja ja ja. Tostadas, cereales (que tengan frutos secos) con el yogur o cualquier hidrato complejo que al metabolizarse lentamente, nos proporciona más energía durante la mañana
- Fruta, en formato "masticable" o en zumo. Arriesga e invéntate un zumo mezclando frutas, que seguro que algo bueno sale. Explora nuevos alimentos en la frutería
- Yo añadiría un poco de aceite de oliva por algún sitio, o sino aguacate
- Y para rematar la jugada, bebe agua

Creo que con estas recomendaciones, tendrás la partida ganada.

viernes, 7 de febrero de 2014

#gastrorecomendaciones workshop

¿Qué es eso del workshop? Por lo que entiendo yo por ello en el mundo de la alimentación o la nutrición, no deja de ser un curso interactivo con un profesional hablando, explicando y enseñando el mundo de la alimentación en general, ya sea en un curso de cocina tailandesa, o hablando de los hábitos alimentarios. En Madrid sé que se organizan reuniones de este tipo en Federica&Co, de lo más apetecible.




Esta semana asistí a uno aquí en Londres de la mano de mi compañera Candince, en un enclave de lo más acertado como son los supermercados Whoole Foods, muy concienciados con sus productos.
Se habló de las famosas "detox" y distintas formas de tomar zumos o batidos naturales no sólo con frutas, sino también con verduras. Se explican los alimentos, las propiedades, y además se hace en el momento para después probarlo.
Es algo dinámico, entretenido y que conectas con el público, una forma interesante de educación nutricional, así que espero que el próximo lo pueda dar yo, como dicen aquí ¡fingers crossed!

¡Útima hora! El próximo día 5 de marzo, daré mi primer workshop.

martes, 4 de febrero de 2014

Los nutricionistas también pecamos

No sé si "en casa del herrero, cuchillo de palo" o que los nutricionistas somos un ejemplo a seguir de vida sana (que no lo creo), lo cierto es que la gente se sorprende cuando le cuentas que igual que todo hijo de vecino, también comes comida rápida, o comida no tan "saludable", a ver si poniéndola entre comillas no me gano una buena bronca.

Siempre he dicho que una persona sana, y en su sano juicio puede comer de todo, unas verduras a la plancha, pizza, pescado al horno y croquetas de tu madre. Vale, ¿y por qué los nutricionistas te prohiben esos alimentos "grasientos" y ricos que contienen tantas calorías? La respuesta (creo) es fácil. NO PUEDES BASAR TU ALIMENTACIÓN EN ESE TIPO DE COMIDAS.




Y no me refiero a hábitos (que eso da para escribir mucho), sino en que una persona no puede basar su alimentación en pizzas, hamburguesas, patatas fritas, perritos calientes y mayonesas varias. Mucha gente tiene que romper ese vínculo o esa "adicción" a ese tipo de comidas, para después volverse a llevar bien. Es decir, "vamos a dejar de ser amigos, porque lo único que hacemos es quemar nuestra relación, ya volveremos a serlo". La cuestión es darse un "tiempo", y retomar esa relación con el paso del tiempo para que sea más sólida (sana), y puedas disfrutarla.

Aquí el menda toma todo tipo de alimentos, ya que mi alimentación es variada, moderada y equilibrada y porque llevo un estilo de vida lo más próximo a saludable, y hago deporte.
En esta vida hay que comer de todo, y en su justa medida, en el equilibrio está la virtud o eso decían los filósofos, ¡qué digo, eso lo decían las abuelas!