¿Qué te parece comer en plena Gran Vía con unas vistas excepcionales a la calle? En Atalanta (antiguo Gula Gula) esta característica la tienes asegurada. Un lugar agradable, muy luminoso y donde se respira pulcritud y limpieza visual. Mesas bien vestidas y pequeños detalles que te hacen la comida amena mientras te traen los platos, como la degustación de estos aceites.
Empezamos con una focaccia casera de cecina de León, queso parmesano y tomates secos. Todo recae en el pan, en la masa que tiene que ser esponjosa y sabrosa (pero sin matar sabores) como era esta.
Atún rojo ahumado templado, burrata fresca y salsa teriyaki. ¡Por fin se mezcla la burrata con algo! Me gusta que no tome tanta importancia y se ponga como acompañamiento, porque para muchas personas llega a ser insípida, y ponerla como protagonista en un plato puede ser arriesgado. Me encantó la combinación.
Raviolis crujientes de pato Pekin. Poco llenas pero muy sabrosas y crujientes.
Sardinas marinadas con fruta de la pasión, crema de nueces y pan con tomate. Este es un platazo de calidad y frescor en el producto. Unas sardinas de primera con una sencilla "salsa" o acompañamiento.
Foie mi-cuit casero con chutney de mango. Buena idea para prepararnos ante los segundos. Y bien por el toque de sal que no todos dan.
Salmonetes gratinados con pok choy y caldito de bivalvos. El salmonete tiene mucho sabor y mezclarlo con mar es perfecto. El rebozado le da sabor y mejora gracias al gratinado.
Jarrete de cordero 65º con puré ligero de patatas y repollo. Un cordero de excelentísima calidad, aunque se quedaron cortos de salsa, ¿y dónde mojo yo el pan?, con lo que me gusta.
En el tema postres había una gran variedad, tarta casera de zanahorias, tarta Sacher reinventada y creme brulée de cerezas negras. Me quedo con la Sacher.
Y para bajar la comida, un guiño a Latinoamérica, concretamente a Perú con este pisco. La atención es bastante buena y rápida, y respecto al precio en torno a 40€.
Situado en C/ Gran Vía 1, Madrid
Consejo nutricional: Los salmonetes, esos pescados semigrasos, tan sabrosos, y que casan perfectamente con el cocinado. Aquí "semirebozados" pero gratinados, una opción más calórica pero más sabrosa. Plancha, horno, parrilla...cualquier otra opción también es buena.
martes, 30 de junio de 2015
viernes, 26 de junio de 2015
#gastrorecomendaciones Kilómetro de pizza
¿A quién no le gusta la pizza? Venga que levante la mano, sin problema, ¡aunque te miren los del curro! Conozco poca gente a la que no le guste este formato de comida, es socorrido, sabroso, social, un plato que reune muchas "S" y es que aunque no hayas sido criado en pasta, macarrones, lasañas y demás "italian meal", en algún momento/celebración/partidodefutbol te has tenido que encontrar este tipo de comida, concretamente la pizza.
En Kilómetros de pizza, te ponen eso, metros y medios metros de pizza con todo lo que quieras. Un suicidio en plaza pública si al día siguiente no te calzas las zapatillas y te haces 5km de running como mínimo. Nuestra opción fue de huevo y tocino y la otra de higos y foie. Diferentes y con ingredientes nuevos que no se suelen usar mucho en pizzas y que sinceramente son bastante calóricos, aunque eso sí, ¡siempre para compartir sabe mejor!
En Kilómetros de pizza, te ponen eso, metros y medios metros de pizza con todo lo que quieras. Un suicidio en plaza pública si al día siguiente no te calzas las zapatillas y te haces 5km de running como mínimo. Nuestra opción fue de huevo y tocino y la otra de higos y foie. Diferentes y con ingredientes nuevos que no se suelen usar mucho en pizzas y que sinceramente son bastante calóricos, aunque eso sí, ¡siempre para compartir sabe mejor!
miércoles, 24 de junio de 2015
10 consejos si vas a viajar por carretera
No soy la DGT, pero si algo parecido a la DGT aunque en alimentación. Muchos de vosotros estáis a punto de empezar vuestras vacaciones de verano. Ya sea por tierra, mar o aire, hay que seguir unos consejos en lo que respecta a la alimentación. Como la mayoría viajaremos a la playa, y posiblemente sea en coche, ahí van unos consejos para amenizar el viaje, "vamos de paseo, pi pi pi..." y demás cánticos.
1- Aliméntate de forma equilibrada y saludable. Mala alimentación genera fatiga, pesadez, somnolencia, despiste, falta de atención...
2- Evita comidas abundantes y con digestión difícil tanto lentas como pesadas. No a los platos muy condimentados y grasos. Apuesta por ensaladas, carnes o pescados.
3- Descansa bien antes de comenzar el viaje y no lo hagas nunca con el estómago vacío. Desayuno completo es fundamental, incluso un almuerzo evitará un largo viaje por delante. Eso sí, espera 20 minutos antes de subirte al coche tras la comida, un paseito no viene mal.
4- Planifica tu alimentación. No vale eso de..."tengo hambre, me voy a parar en la primera gasolinera y a comprar todas las bolsas que me apetezcan", ¡error! Planifica los lugares donde te vas a parar y saca tu lado más gastro. Un plato de jamón no hay dios que se lo salte, ¡ya te lo digo yo!
5- Para cada 2 horas. Simplemente para estirar las piernas, hidratarte y tomar algo. Lleva frutos secos en el coche por si te entra el hambre, y no esperes llegar al destino para comer.
6- Hidrátate. Lleva una botella de agua en el coche aunque no tengas sed, y a pesar de que a las 2 horas pueda parezca un caldo gallego, lleva agua y a ser posible en zona de sombra.
7- Evita las distracciones. No coduzcas y comas a la vez, que eso nos hace estar entretenidos y embobarnos en cosas que nos distraen y por lo tanto nos hacen perder la atención.
8- Conduciendo haces ejercicio. De ahí que necesitemos parar para estirar las piernas o descansar la espalda, porque aunque parezca mentira estamos teniendo un desgaste físico, por lo que hay que cuidar la alimentación.
9- Aprovecha la buena alimentación allí donde vayas. Si te vas a recorrer media España, párate allí donde haya buenas frutas y verduras, o incluso a tomarte un buen pescado de la zona, no hay mejor oportunidad.
10- ¡Buen viaje y felices vacaciones!
1- Aliméntate de forma equilibrada y saludable. Mala alimentación genera fatiga, pesadez, somnolencia, despiste, falta de atención...
2- Evita comidas abundantes y con digestión difícil tanto lentas como pesadas. No a los platos muy condimentados y grasos. Apuesta por ensaladas, carnes o pescados.
3- Descansa bien antes de comenzar el viaje y no lo hagas nunca con el estómago vacío. Desayuno completo es fundamental, incluso un almuerzo evitará un largo viaje por delante. Eso sí, espera 20 minutos antes de subirte al coche tras la comida, un paseito no viene mal.
4- Planifica tu alimentación. No vale eso de..."tengo hambre, me voy a parar en la primera gasolinera y a comprar todas las bolsas que me apetezcan", ¡error! Planifica los lugares donde te vas a parar y saca tu lado más gastro. Un plato de jamón no hay dios que se lo salte, ¡ya te lo digo yo!
5- Para cada 2 horas. Simplemente para estirar las piernas, hidratarte y tomar algo. Lleva frutos secos en el coche por si te entra el hambre, y no esperes llegar al destino para comer.
6- Hidrátate. Lleva una botella de agua en el coche aunque no tengas sed, y a pesar de que a las 2 horas pueda parezca un caldo gallego, lleva agua y a ser posible en zona de sombra.
7- Evita las distracciones. No coduzcas y comas a la vez, que eso nos hace estar entretenidos y embobarnos en cosas que nos distraen y por lo tanto nos hacen perder la atención.
8- Conduciendo haces ejercicio. De ahí que necesitemos parar para estirar las piernas o descansar la espalda, porque aunque parezca mentira estamos teniendo un desgaste físico, por lo que hay que cuidar la alimentación.
9- Aprovecha la buena alimentación allí donde vayas. Si te vas a recorrer media España, párate allí donde haya buenas frutas y verduras, o incluso a tomarte un buen pescado de la zona, no hay mejor oportunidad.
10- ¡Buen viaje y felices vacaciones!
lunes, 22 de junio de 2015
Sexto, mesas de madera y chester
Quizás la decoración, quizás el ambiente, quizás la localización...no sé si alguna de estas u otras razones será, pero Sexto se ha convertido en uno de esos sitios apetecibles a los que ir en pleno centro de Madrid.
Muebles decapados, chesters, y un espacio dividido en 2 plantas donde lo que más decora allí es la iluminación gracias a la luz natural.
Aceitunas como aperitivo, como en esos sitios de toda la vida donde sabes que vas a comer bien. Empezamos con un salmorejo cordobés con ibérico y helado de queso de cabra. Puntazo por ese contraste de lácteo.
Croquetas de jamón ibérico y trufa con boletus. Le faltó un pelín más de calor al rebozado, aún así muy buenas de sabor.
¡Ay el tataki! Este concretamente de atún con sésamo y mayonesa. Empezamos a ver el sésamo más allá que en el pan de hamburguesa. Este tataki se comía como pipas.
Albóndigas de buey con verduras. Las de mi madre siguen siendo las mejores del mundo mundial, está claro, pero estas no sé si por la salsa pero estaban muy sabrosas y jugosas.
De postre, tarta de zanahoria con bola de helado, perfecta para nuestro ranking de "carrot cake". La atención buena y el precio en torno a 25€.
Situado en C/ Fernando VI 6, Madrid
Consejo nutricional: El tataki es una forma de cocinado perfecta para verano donde no hace falta prácticamente encender el fuego. Se marinan con soja y se dan un toque de calor, ¡listos para comer! Y sí, una forma de cocinado muy saludable.
Muebles decapados, chesters, y un espacio dividido en 2 plantas donde lo que más decora allí es la iluminación gracias a la luz natural.
Aceitunas como aperitivo, como en esos sitios de toda la vida donde sabes que vas a comer bien. Empezamos con un salmorejo cordobés con ibérico y helado de queso de cabra. Puntazo por ese contraste de lácteo.
Croquetas de jamón ibérico y trufa con boletus. Le faltó un pelín más de calor al rebozado, aún así muy buenas de sabor.
¡Ay el tataki! Este concretamente de atún con sésamo y mayonesa. Empezamos a ver el sésamo más allá que en el pan de hamburguesa. Este tataki se comía como pipas.
Albóndigas de buey con verduras. Las de mi madre siguen siendo las mejores del mundo mundial, está claro, pero estas no sé si por la salsa pero estaban muy sabrosas y jugosas.
De postre, tarta de zanahoria con bola de helado, perfecta para nuestro ranking de "carrot cake". La atención buena y el precio en torno a 25€.
Situado en C/ Fernando VI 6, Madrid
Consejo nutricional: El tataki es una forma de cocinado perfecta para verano donde no hace falta prácticamente encender el fuego. Se marinan con soja y se dan un toque de calor, ¡listos para comer! Y sí, una forma de cocinado muy saludable.
martes, 16 de junio de 2015
Dubai del paraguay
Hace un par de meses aprovechando mi viaje a Oriente Medio, el fin de semana nos acercamos hasta Dubai, ese hervidero musulmanoccidentalizado donde los camellos se entremezclan con chicas con minúsculos bikinis y donde las abayas es algo raro entre la población. Ese lugar donde todo es a lo grande, el "y yo más" de Oriente, un libro Guinness en cada esquina, en cada edificio, piscina, o restaurante al que vayas. Así es Dubai York.
Levantarse con estas vistas no es una suerte, es un privilegio. Nos alojamos en el hotel Millennium Plaza, en pleno bullicio y con vistas a toda la calle principal. Es verdad que Dubai es más de multinacionales, lo descubres en cada franquicia que encuentras en los bajos de los edificios.
La comida en Dubai no tiene nada novedoso, me pareció más auténtico Qatar. Dubai es más internacional y así se ve reflejado en sus platos. Te puedes tomar unas beans con sushi, acompañado de falafel y un cruasán. ¿Algo destacable? La gran variedad de productos e ingredientes que hay. Más que ingredientes, platos, platos para todos los gustos.
Visitar el Dubai Mall, ese inmenso centro comercial petado de tiendas de lujo, productos exclusivos y mujeres con carísimos bolsos. Me quedo con el gran acuario del suelo al ¿techo? que se encuentra allí, todo un espectáculo ver dar de comer a los animales submarinos.
Comimos en un Carluccio's (franquicia 100%) y es que aquí están todas las multinacionales de la gastronomía, pero también existen buenos restaurantes, aunque hay que hacer un buen desembolso económico.
Subir al Burj Khalifa es toda una experiencia. Tanto recorrer 124 pisos en 60 segundos, como divisar todo el desierto con las mini edificaciones como si fuera un scalextric.
Y tras un baño en la piscina del hotel, fuimos a Zuma. Parece ser el sitio de moda donde el postureo no entra en carta y donde el espectáculo forma parte del ambiente. Picoteo, cócteles y muchas risas, allí puedes elegir la mejor opción. Y para espectáculo ver a un camarero cortar hielo con cuchillo y darle forma redondeada.
Y en la parte de playa, está Marina Beach. Un pequeño Miami de Middle East por parte de los rascacielos y un cachito pequeño de California por el rollo relajado y la comida saludable y ligera que allí te ponen, como estas ensaladas. En Dubai son muy de usar el servicio de repartidores de comida, algo tan curioso en una ciudad tan calurosa y kilométrica, porque esto no es Madrid.
Ciudad de menos contrastes pero sí de sorprendentes estampas como esta, un camello enfrente de unos altísimos rascacielos, así es Dubai, "¡y yo más!".
Levantarse con estas vistas no es una suerte, es un privilegio. Nos alojamos en el hotel Millennium Plaza, en pleno bullicio y con vistas a toda la calle principal. Es verdad que Dubai es más de multinacionales, lo descubres en cada franquicia que encuentras en los bajos de los edificios.
La comida en Dubai no tiene nada novedoso, me pareció más auténtico Qatar. Dubai es más internacional y así se ve reflejado en sus platos. Te puedes tomar unas beans con sushi, acompañado de falafel y un cruasán. ¿Algo destacable? La gran variedad de productos e ingredientes que hay. Más que ingredientes, platos, platos para todos los gustos.
Visitar el Dubai Mall, ese inmenso centro comercial petado de tiendas de lujo, productos exclusivos y mujeres con carísimos bolsos. Me quedo con el gran acuario del suelo al ¿techo? que se encuentra allí, todo un espectáculo ver dar de comer a los animales submarinos.
Comimos en un Carluccio's (franquicia 100%) y es que aquí están todas las multinacionales de la gastronomía, pero también existen buenos restaurantes, aunque hay que hacer un buen desembolso económico.
Subir al Burj Khalifa es toda una experiencia. Tanto recorrer 124 pisos en 60 segundos, como divisar todo el desierto con las mini edificaciones como si fuera un scalextric.
Y tras un baño en la piscina del hotel, fuimos a Zuma. Parece ser el sitio de moda donde el postureo no entra en carta y donde el espectáculo forma parte del ambiente. Picoteo, cócteles y muchas risas, allí puedes elegir la mejor opción. Y para espectáculo ver a un camarero cortar hielo con cuchillo y darle forma redondeada.
Y en la parte de playa, está Marina Beach. Un pequeño Miami de Middle East por parte de los rascacielos y un cachito pequeño de California por el rollo relajado y la comida saludable y ligera que allí te ponen, como estas ensaladas. En Dubai son muy de usar el servicio de repartidores de comida, algo tan curioso en una ciudad tan calurosa y kilométrica, porque esto no es Madrid.
Ciudad de menos contrastes pero sí de sorprendentes estampas como esta, un camello enfrente de unos altísimos rascacielos, así es Dubai, "¡y yo más!".
viernes, 12 de junio de 2015
#gastrorecomendaciones Panda
¿Conocéis alguna pastelería japonesa en Madrid? Yo tampoco hasta que me invitaron a Panda hace unos días. Está situada en el restaurante Hattori Hanzo. Pero lo más curioso de todo es, ¿qué dulces atacan lo japoneses? Intrigado estaba por probarlo.
Pues desde monchis que son unas esferas de arroz con diferentes rellenos, dorayaki que viene a ser como un bizcocho muy esponjoso, hasta unos macarons de diferentes sabores creación de Ricardo Vélez. Todo esto acompañado de unas bebidas frías como frappuccinos a lo japo o mucho té (gran carta de tés he de decir). Si buscáis un sitio diferente donde ir a merendar, Panda es la mejor opción, eso sí, prepararos a sentaros a rás de suelo.
Pues desde monchis que son unas esferas de arroz con diferentes rellenos, dorayaki que viene a ser como un bizcocho muy esponjoso, hasta unos macarons de diferentes sabores creación de Ricardo Vélez. Todo esto acompañado de unas bebidas frías como frappuccinos a lo japo o mucho té (gran carta de tés he de decir). Si buscáis un sitio diferente donde ir a merendar, Panda es la mejor opción, eso sí, prepararos a sentaros a rás de suelo.
martes, 9 de junio de 2015
El Escondite, geometría en todo
Hace ya unas semanas, un jueves cualquiera nos juntamos un grupo de foodies alrededor de una mesa de 12 para disfrutar de una cena del nuevo Escondite. Pintaba bien, grupo nutrido de gente interesante, un lugar bastante agradable y mono y por lo que nos habían dicho, buena comida.
Por dentro El Escondite guarda una estética "rural" sofisticada, con trapos de cocina como manteles, cubos de latón como floreros y mucha geometría tanto en sus lámparas como en sus platos. Ojos a todo lo que allí usan que es de Klimer (de David Ramos Klimer el jefe jefazo de todo esto), apuesta segura.
Croquetas, cremosas y sobre una base "crunchy" formada por patatas paja.
Alcachofas con jamón. Sabéis lo fan que soy de esta verdura tan complicada y trabajosa, ¿verdad? Me parece sabrosa, jugosa y si está bien hecha como era el caso, algo carnoso y tierno por dentro.
Atún con aguacate acompañado de sésamo por encima. En boca se hace una pasta porque ambos ingredientes son viscosos por lo que yo le pondría una salsa más que guacamole, aún así en boca es muy sabroso.
Continuamos con un falso risotto (realmente era avena) con trufa. Brutal, quizás el plato que más me gustó y es que el falso risotto es mi plato favorito en Ten con Ten, y no sé por qué, quizás porque es más bien una sensación, más que un plato, como un trampantojo al paladar.
Gyozas con salsa ponzu. Plato asiático relleno de verduras.
Steak tartar con helado y parmesano. Bravo por meterle algo nuevo a la multitud de steak tartar que hay en el mercado. El helado mantiene el frío con el que tiene que venir el tartar y aparte relaja los sabores intensos.
Tacos de pollo y guacamole. Sencillo y apuesta asegurada. Un buen chorrito de limón, cebolla crujiente, buen aguacate y un pollo bien cocinado y especiado.
Hamburguesas...no me emocionaron del todo, quizás porque la carne estaba pelín pasada, a pesar de que era buena. El pan un 10 por meter sésamo, avena, chía y demás semillas, ¡esto es el futuro en panes!
De postre para compartir una amplia variedad donde los ingredientes que primaban era el chocolate, frutos secos, helados de vainilla e incluso frutos del bosque en una rica tarta de queso.
La atención bastante buena, y el precio medio del ticket puede salir en torno a 25€ sin vino, también depende de lo que pidas.
Situado en C/ Villanueva 26, Madrid
Consejo nutricional: El meter helados en los ingredientes de ciertos platos me parece buena idea. Añadimos un toque dulce, metemos un lácteo y aportamos gran cantidad de nutrientes.
Por dentro El Escondite guarda una estética "rural" sofisticada, con trapos de cocina como manteles, cubos de latón como floreros y mucha geometría tanto en sus lámparas como en sus platos. Ojos a todo lo que allí usan que es de Klimer (de David Ramos Klimer el jefe jefazo de todo esto), apuesta segura.
Croquetas, cremosas y sobre una base "crunchy" formada por patatas paja.
Alcachofas con jamón. Sabéis lo fan que soy de esta verdura tan complicada y trabajosa, ¿verdad? Me parece sabrosa, jugosa y si está bien hecha como era el caso, algo carnoso y tierno por dentro.
Atún con aguacate acompañado de sésamo por encima. En boca se hace una pasta porque ambos ingredientes son viscosos por lo que yo le pondría una salsa más que guacamole, aún así en boca es muy sabroso.
Continuamos con un falso risotto (realmente era avena) con trufa. Brutal, quizás el plato que más me gustó y es que el falso risotto es mi plato favorito en Ten con Ten, y no sé por qué, quizás porque es más bien una sensación, más que un plato, como un trampantojo al paladar.
Gyozas con salsa ponzu. Plato asiático relleno de verduras.
Steak tartar con helado y parmesano. Bravo por meterle algo nuevo a la multitud de steak tartar que hay en el mercado. El helado mantiene el frío con el que tiene que venir el tartar y aparte relaja los sabores intensos.
Tacos de pollo y guacamole. Sencillo y apuesta asegurada. Un buen chorrito de limón, cebolla crujiente, buen aguacate y un pollo bien cocinado y especiado.
Hamburguesas...no me emocionaron del todo, quizás porque la carne estaba pelín pasada, a pesar de que era buena. El pan un 10 por meter sésamo, avena, chía y demás semillas, ¡esto es el futuro en panes!
De postre para compartir una amplia variedad donde los ingredientes que primaban era el chocolate, frutos secos, helados de vainilla e incluso frutos del bosque en una rica tarta de queso.
La atención bastante buena, y el precio medio del ticket puede salir en torno a 25€ sin vino, también depende de lo que pidas.
Situado en C/ Villanueva 26, Madrid
Consejo nutricional: El meter helados en los ingredientes de ciertos platos me parece buena idea. Añadimos un toque dulce, metemos un lácteo y aportamos gran cantidad de nutrientes.
viernes, 5 de junio de 2015
Ramón Freixa, ¡vámonos de brunch!
Escribo estas líneas con gotas de sudor en la cara, todas las persianas de mi casa bajadas y casi en pelotas, ¡pero qué calor es este! Terrazas y bebidas frías es lo que necesitamos a la voz de ya.
Un plan refrescante y donde disfrutaréis de lo lindo, es el brunch de Ramón Freixa con el que comí hace 15 días y me mostró todo lo que allí se cuece (cocer poco que hace calor) para presentarnos un brunch de lo más variado y completo. Este domingo ya sabéis que hacer.
Se encuentra además en un enclave único, en el Hotel Único (valga la redundancia), en la terraza de dentro. Un ambiente tranquilo rodeado de vegetación, buenos sofás y un frescor que harán de la comida algo único (me estoy poniendo pesado con la palabrita, lo sé, pero la gota de sudor está a punto de caer sobre el teclado).
Empezamos con muchas burbujas, un cava hecho expresamente para Ramón llamado Burbujas. Unos zumos tanto de naranja, como el clásico bellini hecho con alcohol y zumo de melocotón. Melocotón el que nos vamos a coger como no empecemos a darle al dulce. Cruasanes y bollos con chocolate, también brochetas de frutas y yogur con frutos rojos, el guiño healthy al brunch y algo que me encanta de vez en cuando, tostadas con mantequilla de la de verdad.
Continuamos con un carpaccio acompañado de mostaza Maille y rúcula. Perfecto ese toque de verdura para darle el punto amargo al plato, me encantó.
Pero para encanto, esta especie de focaccia (la cual he ampliado en foto) con una base de queso y hongos por encima. Crujiente, sabrosa y ligera, ¡me lo quedo!
La trufa es mi debilidad, y si se la ponen a unos sandwiches de jamón con queso Camembert la triunfada está asegurada. El queso deshecho hace que se aprecie más en el paladar.
Unos benedictinos no podían faltar. Huevo de los de verdad (gallinas ibéricas de bellota). Una buena materia prima como es el salmón ahumado y la salsa perfecta. Ramón le puso sombrero al plato para darle ese toque "crunchy".
Y para rematar el brunch (sí señores, todo esto es el brunch) una mini hamburguesa de una carne exquisita, pero sin montar, mucho mejor porque al ser el último plato, el pan nos hubiese sobrado, mejor así. Ojo a las patatas, con piel y todo, ¡como debe ser!
Y entre burbujas y café unos macarons. La atención no podía ser mejor, y el ambiente tranquilo perfecto para disfrutar de buenos platos. El precio son 45€ sin maridaje.
Situado en C/ Claudio Coello 67, Madrid
Consejo nutricional: Durante la comida estuve hablando con Ramón de la importancia de no pelar ciertos alimentos. Me parece buena idea presentar las patatas tal cual son, yo soy de los que no pelan los tomates, ya que en la piel se encuentran la mayoría de vitaminas y minerales así que, ¡a pelar la naranja y nada más!
Un plan refrescante y donde disfrutaréis de lo lindo, es el brunch de Ramón Freixa con el que comí hace 15 días y me mostró todo lo que allí se cuece (cocer poco que hace calor) para presentarnos un brunch de lo más variado y completo. Este domingo ya sabéis que hacer.
Se encuentra además en un enclave único, en el Hotel Único (valga la redundancia), en la terraza de dentro. Un ambiente tranquilo rodeado de vegetación, buenos sofás y un frescor que harán de la comida algo único (me estoy poniendo pesado con la palabrita, lo sé, pero la gota de sudor está a punto de caer sobre el teclado).
Empezamos con muchas burbujas, un cava hecho expresamente para Ramón llamado Burbujas. Unos zumos tanto de naranja, como el clásico bellini hecho con alcohol y zumo de melocotón. Melocotón el que nos vamos a coger como no empecemos a darle al dulce. Cruasanes y bollos con chocolate, también brochetas de frutas y yogur con frutos rojos, el guiño healthy al brunch y algo que me encanta de vez en cuando, tostadas con mantequilla de la de verdad.
Continuamos con un carpaccio acompañado de mostaza Maille y rúcula. Perfecto ese toque de verdura para darle el punto amargo al plato, me encantó.
Pero para encanto, esta especie de focaccia (la cual he ampliado en foto) con una base de queso y hongos por encima. Crujiente, sabrosa y ligera, ¡me lo quedo!
La trufa es mi debilidad, y si se la ponen a unos sandwiches de jamón con queso Camembert la triunfada está asegurada. El queso deshecho hace que se aprecie más en el paladar.
Unos benedictinos no podían faltar. Huevo de los de verdad (gallinas ibéricas de bellota). Una buena materia prima como es el salmón ahumado y la salsa perfecta. Ramón le puso sombrero al plato para darle ese toque "crunchy".
Y para rematar el brunch (sí señores, todo esto es el brunch) una mini hamburguesa de una carne exquisita, pero sin montar, mucho mejor porque al ser el último plato, el pan nos hubiese sobrado, mejor así. Ojo a las patatas, con piel y todo, ¡como debe ser!
Y entre burbujas y café unos macarons. La atención no podía ser mejor, y el ambiente tranquilo perfecto para disfrutar de buenos platos. El precio son 45€ sin maridaje.
Situado en C/ Claudio Coello 67, Madrid
Consejo nutricional: Durante la comida estuve hablando con Ramón de la importancia de no pelar ciertos alimentos. Me parece buena idea presentar las patatas tal cual son, yo soy de los que no pelan los tomates, ya que en la piel se encuentran la mayoría de vitaminas y minerales así que, ¡a pelar la naranja y nada más!
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