Ya que la OMS nos ha prohibido las carnes procesadas, rojas y embutidos, pues vamos a pasarnos a los postres, no nos queda otra (es broma). Bueno, y no tan broma, que muchos pacientes han tomado esa decisión ellos solos...¡no sé si es peor el remedio o la enfermedad!

Hace unos semanas, Marina y yo fuimos a Wilbram, un viernes cualquiera por la zona de Alonso Martínez. Perfecto si vas a pasar una tarde de compras por el barrio de Justicia ya que es perfecto para recargar pilas. Por dentro un lugar tranquilo, con luz a la entrada y con una sala privada bastante interesante si tienes pensado hacer reunión con colegas.
Por cierto, tienen menú del día que esta muy bien, ¡y su tortilla de patata muy recomendable!





¿QUÉ? Muy interesante la tortilla de patata (tiene un aire a la mía, todo sea dicho de paso), la ensaladilla rusa, suave y con los ingredientes justos, langostino en gyoza perfectamente realiza, unas almejas a la marinera la mar de buenas, el rabo de toro (aquí peligro si estás a dieta porque lo de resistirse a mojar el pan en la salsa es duro). Comida de aquí y del lejano Oriente, tiene toques de Europa y Ásia con una buena fusión y con las bases de cada uno. Referente a los postres, dejaros recomendar. Por cierto, no he conocido maître mejor en mi vida, ¡alucinante!

¿QUIÉN? Para los amantes de lo asiático, puede ser buena opción, no tan extrema como Nakeima, pero si con buenas bases. ¿A dieta? tírate a los platos menos elaborados. Si eres un carnívoro de altos vuelos, el rabo de toro está de morirse, jugoso, muy sabroso y con una salsa que quita el sentido.
Intolerantes a la lactosa, los segundo son tu mejor opción, y el marisco más.

Situado en C/ Orellana 19, Madrid

La semana pasada se presentó en el hotel Westin Palace "Conociendo Perú", de la mano del chef Rafael Piqueras. Comida peruana en la capital, y claro, eso se traduce en tiraditos, cebiche, atún, tapioca, y quinoa, ese pseudocereal del que soy tan asiduo tanto para mi como para mis pacientes.
Rafael, chef del Mara Westin de Lima, es todo un experto en la cocina peruana pero reinterpretada y con su sello personal. Domina la cocina andina con una base saludable y sin mucho procesado, algo que valoro en los restaurantes.
El menú consta de 6 platos por 55€,



¿QUÉ? En la foto tiradito de lubina con batata y maiz crujiente. El crujiente nos encanta en el paladar venga del alimentos que venga, o sino párate a pensar en unas patatas fritas que nos sean crujientes. Pescado semigraso y sabroso con batata. Otro plato, ensalada de quinoa con cherry y aguacate. Ya sabéis las bondades de la quinoa, pero con aguacate (el tocino de la huerta) nos aporta ácidos grasos insaturados, es producto calórico pero muy saludable. Cebiche con cilantro (especia que va como anillo al dedo en problemas digestivos) y jengibre (a nivel inmunológico es perfecto y más en estas fechas que andamos griposos la mitad de la población).

¿QUIÉN? Los flojeras, o los que siempre andan bajos de defensas tienen platos con especias que les da chute de fuerza para aguantar las jornadas y el cambio de tiempo. Dietas hipocalóricas o personas que sigan dietas bajas en grasas son buena opción para tener en cuenta. Los veganos pueden disfrutar de la ensalada de quinoa que no tiene un resto de producto animal y los amantes de las semillas aquí tienen su oasis, porque la comida peruana tira mucho de ellas.

Situado en Plaza de las Cortes 7, Madrid

Ya sabéis la pasión que tengo por la famosa tortilla de patata. Soy de esas personas que se estruja poco los sesos a la hora de pedir una tapa cuando sale por ahí, y es verdad que muchas veces me sale rana. Pero rana, rana, con esas tortillas precocinadas que se meten al microondas y saben a plástico...eso ya es lo peor.
Pero bueno, tras el ranking que hicimos hace unos meses de las mejores tortillas de Madrid, mi afán por encontrar nuevas tortillas no cesa, la última de todas, la del restaurante La Cesta, tomen nota porque no defrauda para nada.





¿QUÉ? Tortilla de patata. Ese plato tan sencillo, que después no lo es. Punto de fritura de la patata, corte de la patata, batida de los huevos, y a la hora de hacerla, líquida, no líquida, con costra, sin costra...por lo hablar del tema cebolla sí o no. Y sí, hay tortillas para todos los gustos y con todo tipo de ingredientes. El huevo tiene proteínas de alto valor biológico, y sí, debemos incluir unos pocos en nuestra dieta. Por otro lado la patata nos aportan hidratos de carbono y fibra, aparte de gran variedad de vitaminas. Y sí, nos sacia bastante.

¿QUIÉN? Aquellos deportistas que le están dando a los hierros (pesas) bravo por los huevos, y más si están con volumen, mejor darle a la tortilla porque esta viene con hidratos por parte de la patata. Los insaciables tienen aquí la solución que les viene por parte de la patata, al igual que los estreñidos, que no es que se tengan que hinchar a patata pero aporta fibra. Y es un plato apañado perfecto para reuniones con amigos, ¡nos saca de cualquier apuro!

Situado en C/ Recoletos 10, Madrid

Salimos de Madrid y nos vamos hasta Coruña, la húmeda y lluviosa Galicia, para adentrarnos en su gastronomía marítima, lo que les ofrece el mar y que el hombre consume.
¡Madre mía!, releyendo lo que acabo de escribir, parece la cabecera de Comando Actualidad "por el norte", y es que hace poco estuve en Galicia, y como siempre que voy, descubro sitios nuevos, como Pirri en Betanzos, a escasos 20km de Coruña.

Dentro te encuentras un mesón de toda la vida, con una barra y una planta baja diminuta donde la gente se hace hueco con sus suculentos manjares que provienen de la cocina. Madera, mucho vino blanco y un pulpo de morirse, posiblemente el más famoso del lugar.





¿QUÉ? Unos padrones, unos padrones son mi debilidad y es el picoteo gallego. Una verduras apetecible pero ojo que pica. Para continuar le podemos dar a los bivalvos ricos en minerales como las navajas a la plancha, mejillones o un raxo, el gran descubrimiento para mi. Carne, patatata y pimientos todo muy cortado para no tener que usar cuchillo. Jugoso aunque bien frito todo, pero he de decir que la carne es muy magra.
Y no podía faltar el pulpo, con patata, pimentón, aceite y algo curioso, ¡cebolla! Le da ese toque "crujiente" y pelín dulce. Un pulpo sabroso, al dente y novedoso en la forma de tomarlo, ¡no viene en madera!

¿QUIÉN? Este sitio es perfecto para los amantes del marisco, para los que le guste el picoteo o sitios de buen comer. Los patateros disfrutarán bastante entre las patatas del pulpo y de la carne, hipertensos control con padrones y pulpo, embarazadas abstenerse más allá del raxo, y los que vengan con gota que le den más a la carne, que las vacas gallegas son TOP.

Situado en C/ Valdoncel 3, Betanzos Coruña

Es época de tapas, pinchos, pintxos o irse de vinos, llámalo como quieras, pero eso de pequeños bocados apetece. El tema de las terrazas cierra hasta el 2016 porque la rasca que nos ha llegado a la península no tiene nombre, bueno sí, otoño.
Esta vez nos vamos a Degusta, un sitio donde las pequeñas raciones, las tapas y los platos para compartir es su "padre nuestro". Aprovecho también para deciros que empieza Tapapiés, esa ruta de pinchos por el castizo barrio de Lavapiés, y estad atentos porque estará hasta el próximo 25 de octubre.





¿QUÉ? Podéis pedir una amplia gama de croquetas (algunas con un topping de crema), también gran variedad de minitortillas (top la de jamón y trufa) cada cual mejor así que perfecto si necesitáis chute de proteínas. Gambón en tempura con salsa kimuxi (toque asiático), queso mahón con reducción de frutos rojos es la opción láctea de la carta, o en la foto, este foie caramelizado con praliné de avellana y aparte la gelatina de violeta que le da el toque aromático al plato, ¡me quedo con este!

¿QUIÉN? Si eres un forofo del picoteo, este es tu lugar para probar una gran variedad de alimentos y de platos. Los anémicos tienen su lugar porque hay platos (sobre todo de carnaza) con un buen chute de hierro. Si da la casualidad que estás con dieta hipocalórica, el tema ensaladas o verduras a la plancha está bien, ya que las carnes bienen más procesadas con otros ingredientes quizás más calóricos. Respecto al queso, tienen algunos buenos metidos en algunos platos así que "lactolovers" tomad nota. Por cierto, los alérgicos a los frutos secos que no tengan miedo de la foto, pocos platos tienen este ingrediente.

Situado en C/ Francisco Silvela 83, Madrid

Preparen el estómago para este fin de semana. La Pilla aterriza en la zona de Alonso Martínez para competir con el resto de compañeros de la calle Almagro. No es por nada pero esta zona alta de Alonso está pisando fuerte.
Hace unos días nos juntamos un grupo de amigos y bueno, los platos fueron saliendo. Entrantes, primeros, segundos, terceros, postres y demás familia, ¡un no parar! Interesante el concepto de la Pilla y por supuesto su gran mesa para 12 personas de madera maciza, grandes mesas para compartir una gran cena.





¿QUÉ? Desde un tartar de atún rico en omega 3, ¡viva el pescado azul!, hasta ensalada de tomate con variedad de queso parmesano o mozzarella (bravo por el toque de lácteos). Algún plato de fritura de la mano de croquetas o algo sorprendente como una especie de albóndiga con huevo duro dentro, una vuelta de tuerca a platos normales. Si me tengo que quedar con algo, es con la hamburguesa de pato, carne jugosísima, rico en nutrientes y proteinas de alto valor biológico. Y sí, para terminar kilo y medio de ternera, eso sí, sólo para atrevidos. Ojo a los postres, sé de algunos que han vuelto sólo y exclusivamente a probarlos.

¿QUIÉN? Los carnívoros tienen alfombra roja allí por parte de los megachuletones o las diversas hamburguesas. Los queseros tienen su huequito. Si eres hipertenso, hay platos bajos en sodio, y sin procesar. Diabéticos abstenerse en los postres porque las tartas son impresionantes, pero el resto de los platos okey (menos los huevos rotos). A los que están centrados en una dieta a base de proteínas, aquí barra libre en tema animal.

Situado en C/ Almagro 3, Madrid

Estáis leyendo sobre el restaurante más antiguo del mundo, ¡ahí es nada! Cuando fuí a Botín hará ya varios meses la emoción me recorría todo el cuerpo, es algo emblemático como subir al Empire State, o bañarte en el Mar Muerto...algo que has oido hablar mucho y que tienes ganas de decir "yo estuve allí".




Pues sí, yo estuve en Botín, un lugar castizo, antiguo, con historia y solera por todos los rincones (casi 300 años de antiguedad son muchos años), con guiris, tuna y todo el repertorio "made in spain" que te puedes imaginar, un lugar curioso cuanto menos.




Desde mi punto de vista, Botín se parece bastante al famoso Landa, o por lo menos pedimos lo mismo que comemos cada vez que vamos allí. Y es que una morcilla de Burgos no hay ser humano que se la salte. Perfectamente frita y crujiente por fuera.




Aquí un servidor iba con hambre (como siempre) y se pidió una sopa castellana con su huevo y todo. Sinceramente me faltó más cuerpo en este plato, me gustan más contundentes, y potentes, las vi flojitas.




Y de segundo cordero asado con su patata asada, una patata pequeñita la mar de rica. El cordero estaba bien, crujiente y suave por dentro pero tampoco para tirar cohetes, el de Valladolid de El Figón de Recoletos es mucho mejor, ¡mantequilla pura!




De postre flan casero con bien de nata que me pareció brutal eso sí. La atención correcta (tienen mucho bagaje detrás) y de precio en torno a 60€ con vino incluido.

Situado en C/ Cuchilleros 17, Madrid

Consejo nutricional: La morcilla es el plato estrella (junto con el hígado) para aquellas personas con el hierro bajo aparte de un buen aporte de proteinas. Eso sí, no nos podemos olvidar que es un embutido y con un aporte calórico bastante alto.

Hace un par de semanas, Juan y yo fuimos de brunch al NH Eurobuilding de Padre Damian. Está genial estar en la terraza con el solecito mientras te tomas unos zumos con ostras (ojo al dato a la combinación que me he marcado).

El lugar es agradable, muy iluminado, blanco impoluto...como que apetece quedarae allí. Siéntate y que te sirvan una copa de champán de Anna Codorniu, allí has ido a que te mimen. Un Dj ameniza el brunch y el carácter amable de los camareros te transporta a esos días de playa de hace un par de meses. Vamos hacia el invierno sí, pero no hay que desperdiciar los últimos rayos de sol.





¿QUÉ? Platos y bebidas de lo más novedosos. Empezamos con los dulces. Cruasanes con gran variedad de mermeladas, lazos de chocolates, muffins...sé que es bollería por lo que no es bueno abusar. Continuamos con ostras (ricas en minerales como el Zinc o el omega 3 también). Una ensalada César que le cambiaría el aliño aunque estaba muy suave (soy pro-aceite que tiene multitud de propiedades y beneficios). Huevos rotos con chipirón (mejor que el chorizo) ya que disminuye las calorías y grasas. Una amplia gama de quesos (ahí ya tenemos el aporte de los lácteos) y brocheta de fruta. Como veis no son platos contundentes, son muchos (y me falta alguno) pero no son nada pesados y sí diferentes. Los zumos es un plus.

¿QUIÉN? Los rezagados que amanecen a las 12 pueden encontrar una excusa en este brunch. Si eres un empedernido de platos nuevos, el bao, o los huevos con chipirones pueden ser la novedad. Los zumólogos disfrutarán a más no poder porque te personalizan los zumos. Y golosos con el tema de la bollería...pedacitos de cielo, ¡y mira que yo no lo soy! Si andas con el ácido úrico alto, sáltate la ostra y si tienes sobrepeso intenta que te cambien la salsa César, por lo demás sin problema.

Situado en C/ Padre Damián 23, Madrid