Debido a las fechas que estamos y al buen tiempo que tenemos, las terrazas se han convertido en nuestra segunda casa donde el placer, acompañado de una rubia (de cerveza, y de carne y hueso también) sube como la bolsa en los años 90.
Pero no hablo de las terrazas al uso montadas con 4 mesas y alguna que otra silla a pie de calle, sino las terrazas de hoteles, a las azoteas con vistas, a los patios interiores...
El miércoles me invitaron a la inauguración del Jardín del Hotel Orfila. Un espacio en un patio interior, alejado del calor y del ruido del centro de Madrid, repleto de vegetación y con aires de palacete del SXIX que aún se conservan. Conos de steak tartar o rape con cítricos fueron algunos platos que pudimos degustar, servidos con buen champán para paliar la sed de las 9 de la noche, ¡benditas terrazas!
Y que lo digas, ¡benditas terrazas! Por supuesto, me apunto a la lista esta que todavía no he estado. Yo te recomiendo la de Iroco, en el barrio Salamanca de Madrid. Tienen un jardín interior precioso, rodeado de vegetación y con un pequeño estanque. Además la comida está buenísima.
ResponderEstoy contigo, la terraza de Iroco es magnífica, muy tranquila y acogedora. Suelo ir con mi familia y siempre repetimos, porque nos encanta, la comida está muy buena y es de calidad. El otro día, después de comer, nos quedamos a tomar unas copas y me pedí el mojito de manzana… super rico, os lo recomiendo ;)
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