miércoles, 12 de junio de 2013

...no nos dejes caer en la tentación...

Seguro que más de una vez os habéis puesto a dieta, ¡mal hecho! y digo eso porque si una dieta, ¡una!, es buena, tiene que perdurar en el tiempo, por lo que no es conveniente hacer más de una a lo largo de tu vida (hay casos y casos). No es conveniente porque significa que la anterior "dieta" ha fracasado y tu con ella, lo que conlleva un aumento de frustración y de desconfianza hacia quien te la haya hecho.



Nunca me he puesto a dieta a lo largo de mi vida, dieta como se entiende en el lenguaje callejero, aunque sí es verdad que he tenido alguna temporada en la que me he tenido que controlar un poco, pero nada del otro mundo. Ahora bien, muchas veces me he hecho la siguiente pregunta, ¿cómo me gustaría que me tratasen si quisiese hacer una dieta de pérdida de peso?

1- Me horrorizaría que me diesen un papel con un horario de lunes a domingo donde me dijesen lo que tengo que comer.
2- Sentiría abandono, si el nutricionista que me está llevando la dieta tuviera una desconexión conmigo entre el final de la consulta, hasta la siguiente visita a los 7 días.
3- ¿Qué hago al llegar a casa? Muy bien que me den un listado de alimentos y formas de cocinar, pero ese momento delante de la sartén...¡me sentiría indefenso!
4- ¡Haz deporte! Creo que son pocos los que lo recomiendan, pero los que lo hacen, si fuese paciente me daría la sensación de que se lava las manos, y ahí te las ingenies tú solo...
5- ¿A quién recurro yo cuando estoy mal? Cuando no paro de mover la pierna en el sofá porque me comería la nevera entera o porque durante un minuto, 60 segundos pienso en comida...¿quién me consuela?

Estas son algunas preguntas que se me vienen a la cabeza, o la pregunta que formulé al principio pero en negativa, ¿cómo NO me gustaría que me tratasen si quisiese hacer una dieta de pérdida de peso? Habrá muchas más, claro está, y a cada persona le surgirán algunas diferentes, pero creo que estos 5 puntos generales le saltan a más de uno.

Y retomando el título, ¡la tentación!, ese pecado, ese punto final a una dieta, ese paso antes de caer al vacío...cuando me preguntan cosas como "es que no puedo resistirme, me comería un trozo de chocolate pero me tengo que contener", "salí a comer por ahí y me pedí una ensalada, me tuve que agarrar por no comerme un camión"...Esa "retención" por no satisfacer un deseo puede acabar en catástrofe, por lo que si quieres un trozo, ¡un trozo! de chocolate, cómetelo sin problema, no vaya a ser que te resistas y te comes 3 tabletas de chocolate.

En la comida, como en muchos aspectos de la vida, hay que tener libertad y un pequeño margen, es mejor satisfacer esos pequeños deseos que contenerlos y ser peor a la larga, así que cae en la tentación y ya te librarán del mal, amén.

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