La semana pasada nos juntamos los zamoranos residentes en Londres (muy al estilo Españoles por el mundo, pero de andar por casa). No todos porque algunos andaban de viaje y otros con sus ocupaciones diarias, pero sí los suficientes, ¡ay majo como lo pasamos! como dicen en mi tierra.




No sabíamos qué restaurante elegir, pero sí habíamos hablado de uno la última vez que nos vimos y que no podíamos dejar escapar, y menos yo, que tengo un blog de gastronomía. Vamos a ver, ¿cuántas veces voy a comer hamburguesa de langosta? Pues eso señores.




Burger and Lobster es un sitio de comida rápida (já) cuidado al detalle. Ladrillo superestudiado y desgastado hasta el milímetro, lámparas proyectadas sólo y exclusivamente sobre tu plato, y metal, una gran barra de metal que me recuerda mucho a los GrasoBares españoles, donde se acumula mucha mierda pero que aquí en Londres debe de molar.

Si lo que queréis es disfrutar, sentaros a la barra e impregnaros del ambiente que se respira en cocina, así podréis ver (y sufrir) como hacen los platos, el trajín que por allí se traen y como no, el calor que pasan. De verdad que merece la pena.




La cena fue para todos igual, hamburguesa de langosta, aunque aquí surge el dilema, ¿hamburguesa no es sólo carne picada? Eso me dijeron los del Grupo Vips, de ahí que la "hamburguesa" de pollo que tenían era un "fake" en toda regla.

Bueno que me lío, hamburguesa de langosta en pan de sandwich, de sabor muy rico y jugoso (la mayonesa es un plús todo sea dicho), textura suave y un plato frío, algo que me llamó la atención, no me esperaba eso. Como recomendación ponerle unas gotas de limón para que sea más intenso el sabor, sino para mi gusto llega a ser empalagoso. Acompañado todo de patatas y una ensaladita muy mona.




La atención bastante buena, son educados y si tu móvil se queda sin batería ellos encantados en cargártelo (gracias) y el precio fue en torno a 25 libras con bebidas (30€).

Situado en 40 St John's Ln, London (hay varios en Londres pero este el menos lleno)

Consejo nutricional: Este crustáceo no lo comemos a diario está claro, pero no lo descartéis cuando salgáis un día a cenar porque es rico en yodo, selenio y más minerales que igual no encontramos tan fácilmente en la dieta. Aporta también colesterol, esto es bueno y malo así que no hay que empacharse.

Creo que lo que más nos cuesta en nuestra alimentación diaria es el desayuno, y ya no hablo solamente de tomarlo, sino de variarlo. Muchos sois los que me preguntáis qué podemos desayunar que no sea "sota, caballo y rey", y es que sí que podemos variar los alimentos, cambiamos el pavo, por el jamón york, la leche por un yogur de fruta...pero ¿qué pasa cuando no es muy recomendable el tema de la mantequilla y no salimos del aceite?




Os va a sonar a chiste, pero hay solución, ¡el aguacate!..."anda pírate, se va a comer tu abuela el aguacate a esas horas...", yo también diría lo mismo, pero sí es verdad que lo estoy viendo últimamente mucho en desayunos, en desayunos contundentes, no del día a día. Siempre he dicho que el aguacate es el tocino de la huerta, porque es rico en grasas, así que ¿por qué no aprovecharlo? Con una rodaja es suficiente, estrujarlo en la tostada y ya me contaréis (con un pelín de sal sabe mejor), aquí el menda ya lo ha probado y sí, ¡sooooo good!

La semana pasada, cuando todavía veíamos el sol aquí en Londres, quedé con Miguel, una persona que se dedica al mismo mundillo que yo (él más centrado en la industria alimentaria y al retail) y que nos une un amigo en común, José Miguel. Claro tú pensarás, ¡donde van estos a comer sin conocerse!, pero es estar fuera de casa y ser español y todos somos amigos.




Quedamos por Chelsea ya que ambos teníamos que hacer papeleo de consulado, y bien, nos quedamos por allí cerca a comer. Como él lleva más tiempo que yo viviendo aquí, deposité toda mi confianza gastronómica en él. No falló. The Nags Head es el típico típico pub inglés, tan típico que te saluda el típico inglés de barba, desde su típica silla enfrente de la chimenea con ese típico saludo inglés, ¿he dicho que es muy típico todo?




Un lugar pequeño, mejor dicho, acogedor, con suelo de madera que suena al pasar, con pequeñas mesas y sillas cada una de su padre y de su madre, y tanto en paredes como en techo, multitud de recuerdos en formato fotografía.
Es tan inglés que te gusta más por el ambiente que por la comida, ¡me vas a comparar tú a mi un buen cocido con las "beans", já!




Todo es muy inglés, la comida la hacen lentamente, ves como cortan queso que están preparando para una mesa...todo muy "homemade" (mamá, homemade significa hecho en casa, como lo haces tú, con cariño). Solo tienen 3 o 4 platos, el sheperds pie, algo con salchicha y después el plato del día. Puede que alguno sea el típico fish and chips.

En mi caso me pedí shepherds pie que es carne picada, patata (una especie de puré, lo que llaman ellos "mashed") y encima queso al horno. Beans y zanahorias con salsa especial, me gustó mucho, ese rollito plato único y que todos los alimentos estén en el mismo plato...bien también porque está hecho al horno.




La atención muy simpática, con ese típico humor inglés de no salirte de la raya, precio no llegó a 10 libras (12€) y poco más que decir, que tenéis que ir por lo curioso que es.

Situado en 53 Kinnenton St, London

Consejo nutricional: Las beans, o alubias en mi tierra, son unas legumbres que no sólo hay que consumir en invierno, aún así la época en la que entramos invita a esos platos de cuchara, donde un gran aporte de proteínas, vitaminas liposolubles y fibra te hará aguantar jornadas maratonianas y no lo digo yo, seguro que te lo ha dicho tu abuela más de una vez.

Acabo de escribir el título y ya me estoy arrepintiendo...aunque no tengo porqué ya que siempre he sido un "echao' pa'lante", pero si que me gustaría centrar un poco más el tema, ¿qué es para mi el mundo de la comida?
Los que me seguís desde hace tiempo, y no hablo desde la cuna, sabéis que me gusta el mundo de la alimentación y todo lo que le rodea, desde ir a un mercado y preguntar por esta fruta de Vietnam, la información nutricional de cualquier producto o las sobremesas "tipical spanish" hablando sobre lo que cenaremos esa noche, seamos sincero, ¡nos gusta comer!

Siempre he dicho que debido a las 2 carreras que estudié (nutrición y tecnología de los alimentos) hay 3 palos fundamentales que tengo que tocar para desarrollar un buen trabajo y ser un buen profesional en ese que llamo yo mi "futuro proyecto" y en el que estoy a las puertas de convertirme en el joven emprendedor de mi Universidad, ¡ojalá se haga realidad!




Y ahora bien Guillermo, ¿cuáles son esos 3 palos? os estaréis preguntando. Desde mi punto de vista hay que tocar:

1- La industria alimentaria, es decir, una gran empresa donde poder ver todo ese proceso final de los alimentos, desde el punto de vista empresarial. Yo tuve la suerte de trabajar en Coca-Cola durante más de 2 años, donde aprendí mucho pero me quedaba cojo de los otros 2 palos así que a otra cosa mariposa.

2- La nutrición clínica, lo que viene a ser el mundo hospitalario o clínico. El contacto con el paciente, el que te cuente sus alegrías y sus penas, el ponerte en su lugar, el planificar un estudio de alimentación, llámalo dieta. Aquí entra la educación nutricional, el enseñarle a la gente a comer bien, porque es así y porque no de otra manera y conseguir que lleven un estilo de vida saludable. Este punto es el que más me gusta y el que día tras día a través del blog o cualquier red social os doy el coñazo intentando educar a la población desde mi humilde experiencia.

3- El mundo de la restauración. Este es mi talón de aquiles, y en el que más tengo que incidir. Cuando empecé la carrera me juré que me apuntaría a clases de cocina o ser un simple aprendiz de todo lo que allí se cuece, porque no puedo recomendarle a un paciente unas lentejas sin yo saberlas hacer. Tengo que aprender a entender porque entra en cocina un "cerdito" y sale un filete, tengo que saber ese proceso y poder explicarlo a la gente.

Una vez tocados estos 3 palos me encontraré preparado para afrontar ese futuro proyecto en mente que denomino GastroNutrición, proyecto que tengo que entregar en unas horas a mi tutora, más que el proyecto, el primer borrador de la memoria. Hace medio año mi médico me diagnosticó que tenía "síndrome de Peter Pan", puede ser, pero a día de hoy le digo esa frase tan manida que "la vida no está hecha para los cobardes", deseenme suerte.

No se me ha colado una "X" en el título, no hablamos del tamaño de la cerveza, sino del lugar. En Londres es muy típico tomarse unas pintas después del trabajo, lo que llaman ellos el famoso "afterwork" y que ya lo hemos impuesto por todos los lugares, como nos gusta empinar el codo oye, ¡con moderación!




Pues bien, este viernes os recomiendo que aparquéis el trabajo y os vayáis a tomar unas buenas cañas con los amigos, los que tengáis la suerte de vivir en España, pediros un platito de jamón en mi honor. Mientras tanto nosotros vamos a La Bodega Negra, en pleno Soho. Una antigua tienda de vídeos eróticos que ahora se ha convertido en uno de los sitios más famosos de la ciudad donde tomarte una cerveza Modelo, cenar comida mexicana o encontrarte a Jude Law o Kate Moss, así es Londres.

La zona de Spitalfields es famosa por su mercado de todo un poco, quizás comida lo que menos, pero sí multitud de restaurantes, eso sí preferiblemente ir en fin de semana. La semana pasada prima Ana y yo nos acercamos hasta allí porque tenía ganas de conocerlo. También tengo pendientes el de Borough, Maltby y Broadway, pero cualquier recomendación, bienvenida es.




Bueno que me voy por las ramas. Ya ha llovido desde que fui a Grecia con mis amigos, por lo que había ganas de queso feta y demás productos de la tierra del Peloponeso, de las islas paradisiacas y del "jroña que jroña", asi que pedimos una jarra de vino blanco de la casa y a empezar la aventura.




Hummus (más típico de sus vecinos los turcos), htipiti, que es una especie de ensalada fría de pimiento morrón y queso feta (segundo plato) y pan de pita para acompañar todo esto. Se asemejar en cierta manera a las tapas españolas por el formato para compartir, en plan raciones. Por cierto, la decoración es típica de pueblos, de botellas de toda la vida, platos de cerámica y cuencos de madera.




Y para seguir compartiendo nos pedimos tiropitakia (izda), una especie de empanadillas de espinacas y queso feta espectaculares, jugosas y crujientes por fuera, y unos nikos (dcha) que son unas albóndigas de cordero con yogur griego, cebolla y salsa de tomate, me recordó un poco al falafet que comí el año pasado en Israel, muy de ese rollo.

Atención correcta, y de precio bastante bien, 14 libras por persona (como 17€) en un ambiente agradable, y en un mercado que merece la pena visitar.

Situado en Old Spitalfields Market, London

Consejo nutricional: Las espinacas toda mi vida las he consumido en una exquisita crema que hace mi madre, pero las puedes tomar solas, o en una ensalada mixta. Ricas en antioxidantes, en calcio y multitud de vitaminas, por no hablar del famoso hierro así que Popeyes, ¡a consumir espinacas!

Sé que no os vais a venir a Hyde Park a comer un viernes pero seguro que en vuestras ciudades tenéis un parque cercano así que no valen excusas. Me da igual Central Park, El Retiro o El Parque de la Marina de Zamora, la cuestión es aprovechar esa buena temperatura que hace al mediodía en otoño mientras se disfruta de los rayos de sol, ves los árboles cambiar de color y alguna hoja caer...sí, sí, todo muy melancólico pero con comida se disfruta que no veas, ¿a qué si?.




Una ensalada de pasta, un arroz o una típica paella (como la echo de menos), ensaladas de todo tipo, o porque no, unos sandwiches o un buen bocadillo de chorizo (¡ains!), lo importante es darle al "comercio" sobre esa moqueta verde, junto con amigos, tu compañera de curro o tu padre, que os voy a contar que no sepáis, ya sois mayorcitos como diría mi madre. Si ya lo acompañas por la tarde de una buena jornada de "running" con el atardecer, el día será perfecto. ¡Disfruten, que el otoño vuela!

Llevaba mucho tiempo leyendo cosas del Método Thinking, también amigos míos me habían hablado del famoso método y yo tenía curiosidad por saber de qué iba la fiesta y quien estaba detrás de todo esto. Ni corto ni perezoso (también por los 26 años que nos quita cualquier tipo de vergüenza), encendí el ordenador, le di a "nuevo" y le escribí un mail a Diego para concertar una cita con él, ¡qué descaro! pensaréis...pero yo siempre pienso que nos complicamos la vida con tantas vueltas que le damos a la misma.

Diego de Olmedilla es un tío (con tu permiso) cercano, humano y muy humilde, un hombre que se ha hecho a sí mismo, que ha tenido una idea y que la ha llevado a cabo, y da igual a los niveles que esté o en la liga que juegue, que él es una persona accesible, muy del rollo de Valentín Fuster cuando lo fuí a ver al Mount Sinai de NYC.

El Método Thin-(delgado)-King-(rey) une psicología con nutrición, por lo que denominémoslo Psiconutrición. Siempre he dicho que el factor más importante a la hora de embarcarse en una dieta (palabra que Diego odia) es la motivación, o sea que el coco influye mucho, ¡no sabes cuanto! como me decía él, y es que él llegó a pesar 40 kg más de los que pesa ahora, por lo que lo ha vivido en sus propias carnes, él es el primero que probó su método y sabe lo bien que funciona.

Después de hablar de lo divino y de lo humano, hay una cosa interesantísima que me comentó, y es que "hay que romper la mala relación con algunos alimentos, para que con el paso del tiempo podamos volver a ser amigos". No te puedes alimentar toda tu vida de hamburguesas, rompe ese vínculo y al cabo de un tiempo, volved a ser amigos, y podrás volver a comer hamburguesas de una forma moderada, por poner un ejemplo.
El Método Thinking no va destinado a gente con obesidad, sino más de tema de cabeza, esa gente que no tiene fuerza de voluntad o que le cuesta decir no a alimentos y con lo cual su salud y cuerpo pueden peligrar.




Cuando hablábamos de qué momento es el correcto para empezar una dieta llegamos a la conclusión de que ninguno. Es lógico que cuando tengas un buen momento en tu vida, y haya estabilidad, es decir, que en tu familia no haya ninguna muerte, o te hayan despedido o echado de tu casa...pero claro, una persona enferma de cáncer, ¿se espera a darse quimio cuando todo esto le vaya bien? Lógicamente no, y la obesidad es de las primeras causas de muerte en el mundo, así que por qué no tomárnoslo en serio.

Diego como buen coach de nacimiento (él estudió business and administration y filosofía) me comentaba que sí, que el lunes por la mañana todo el mundo está motivado para llevar a cabo una dieta...llegan las 7 de la tarde y todo va en picado, por lo que es complicado, hay que ayudarse mucho de la psicología. Por ello Thinking cuenta con nutricionistas, psicólogos, entrenadores personales para que todo este cómputo sea perfecto para tener una salud perfecta.

Y bueno Diego, te hice caso y al final me vine a Londres a vivir, que como tu bien me dijiste, todo suma y será una experiencia positiva. Espero que nos volvamos a ver pronto.