La semana pasada, cuando todavía veíamos el sol aquí en Londres, quedé con Miguel, una persona que se dedica al mismo mundillo que yo (él más centrado en la industria alimentaria y al retail) y que nos une un amigo en común, José Miguel. Claro tú pensarás, ¡donde van estos a comer sin conocerse!, pero es estar fuera de casa y ser español y todos somos amigos.




Quedamos por Chelsea ya que ambos teníamos que hacer papeleo de consulado, y bien, nos quedamos por allí cerca a comer. Como él lleva más tiempo que yo viviendo aquí, deposité toda mi confianza gastronómica en él. No falló. The Nags Head es el típico típico pub inglés, tan típico que te saluda el típico inglés de barba, desde su típica silla enfrente de la chimenea con ese típico saludo inglés, ¿he dicho que es muy típico todo?




Un lugar pequeño, mejor dicho, acogedor, con suelo de madera que suena al pasar, con pequeñas mesas y sillas cada una de su padre y de su madre, y tanto en paredes como en techo, multitud de recuerdos en formato fotografía.
Es tan inglés que te gusta más por el ambiente que por la comida, ¡me vas a comparar tú a mi un buen cocido con las "beans", já!




Todo es muy inglés, la comida la hacen lentamente, ves como cortan queso que están preparando para una mesa...todo muy "homemade" (mamá, homemade significa hecho en casa, como lo haces tú, con cariño). Solo tienen 3 o 4 platos, el sheperds pie, algo con salchicha y después el plato del día. Puede que alguno sea el típico fish and chips.

En mi caso me pedí shepherds pie que es carne picada, patata (una especie de puré, lo que llaman ellos "mashed") y encima queso al horno. Beans y zanahorias con salsa especial, me gustó mucho, ese rollito plato único y que todos los alimentos estén en el mismo plato...bien también porque está hecho al horno.




La atención muy simpática, con ese típico humor inglés de no salirte de la raya, precio no llegó a 10 libras (12€) y poco más que decir, que tenéis que ir por lo curioso que es.

Situado en 53 Kinnenton St, London

Consejo nutricional: Las beans, o alubias en mi tierra, son unas legumbres que no sólo hay que consumir en invierno, aún así la época en la que entramos invita a esos platos de cuchara, donde un gran aporte de proteínas, vitaminas liposolubles y fibra te hará aguantar jornadas maratonianas y no lo digo yo, seguro que te lo ha dicho tu abuela más de una vez.