Creo que lo que más nos cuesta en nuestra alimentación diaria es el desayuno, y ya no hablo solamente de tomarlo, sino de variarlo. Muchos sois los que me preguntáis qué podemos desayunar que no sea "sota, caballo y rey", y es que sí que podemos variar los alimentos, cambiamos el pavo, por el jamón york, la leche por un yogur de fruta...pero ¿qué pasa cuando no es muy recomendable el tema de la mantequilla y no salimos del aceite?




Os va a sonar a chiste, pero hay solución, ¡el aguacate!..."anda pírate, se va a comer tu abuela el aguacate a esas horas...", yo también diría lo mismo, pero sí es verdad que lo estoy viendo últimamente mucho en desayunos, en desayunos contundentes, no del día a día. Siempre he dicho que el aguacate es el tocino de la huerta, porque es rico en grasas, así que ¿por qué no aprovecharlo? Con una rodaja es suficiente, estrujarlo en la tostada y ya me contaréis (con un pelín de sal sabe mejor), aquí el menda ya lo ha probado y sí, ¡sooooo good!