jueves, 9 de febrero de 2012

Onze, para una merienda-cena

La semana pasada fuimos a Onze (chill-restaurant-lounge ¡toma ya!), buena compañía, un sitio acogedor, céntrico y primera vez en mi vida que yo no elijo el restaurante (ahí te he visto Boix). Se presentaba una buena tarde de relax, una tarde tranquila en la que disfrutar de una suculenta merienda-cena y una buena conversación.



Por fuera Onze no dice nada, cartel y pizarra en la que se pueden leer las tapas. Pero como se suele decir, "lo bueno está en el interior", aunque el envoltorio cuenta mucho. ¡Venga gente, pasemos dentro!




Desde el momento que entré me llamó todo la atención. Un lugar muy recogido pero lleno de cosas, mucho color, objetos brillantes, ¡observad la pizarra, perdón, la pared entera con todo lo que alli se sirve! El propietario al verme como un niño con zapatos nuevos dijo "chaval, te tienes que recorrer Malasaña, te sorprenderán los garitos", apuntado queda.




Paredes con coloridos cuadros a la venta (como se nota que comienza ARCO), mucho plástico, espacios estrechos, estética moderna (que no modernista) y una luz tranquila. Paso de usar vocablos como fashion, chic, cool que tienen una traducción absurda en español, asi que ¡a la rica lengua española! La verdad un sitio agradable donde reponer fuerzas y disfrutar de un buen mordisco.




Sentados a la mesa nos sorprendieron muy gratamente con un aperitivo a base de sobrasada para untar, muy sabrosa, ya se ve en la foto, esos berretes en el borde = mucho sabor. Hacía años que no la comía, si no recuerdo mal en un vuelo a Mallorca me la dió a probar una señora mayor, ¡de cuando se podía llevar comida en los aviones! Maldito ryanair (lo digo con la voz pequeña).




¡Ajá! Últimamente entre mis familiares y colegas, el tema "saquitos" triunfa bastante. Es un plato muy socorrido porque gusta a todo el mundo, y es complicado de hacer en casa asi que perfecto para pedirlo por ahi. Estos saquitos de setas y queso cheedar estaban calientes, jugosos, plato número uno ha salido victorioso. La mostaza otro punto a favor.




Berenjenas crujientes con miel de caña, que no berberechos, espero que el color naranja debido a la miel no nos despiste. Triunfaron pero a mi no me gustaron mucho, estaban buenas pero claro, si partimos de la base que no soy un forofo de la miel, ahí tenemos la respuesta, aunque he de decir que crujientes estaban, eso si.




Ensalada de rulo de cabra con vinagreta de manzana y miel al eneldo. Muy correcta, el queso caliente es que me deja tumbado, ¡que bueno el queso de cabra caliente! Aqui dejo una nota: ¿cómo coños lo hacéis? Creo que todavía tengo alguna sartén con el queso pegado...Por cierto, el eneldo potencia el sabor, buena idea.




Buey a la plancha con verduras y patatas. Estaba jugoso, poco sabroso y la verdad que se nos quedó frío pronto por darle a la lengua, es lo que tiene juntarte con gente que no ves desde hace tiempo. Quizás hubiese sido mejor idea solomillo con brie, siempre es más socorrido.




¿Y de postre? Phoskitos, pantera rosa y demás bollería versionada para gente mayor de 18 años. Muy buena aunque llena bastante y sí, sabe al típico bollo que vendían (y venden) cuando éramos pequeños y que rara vez comí, mi madre me educó con bocadillos del buen embutido zamorano.




Y por otro lado, tarta de chocolate blanco con chocolate caliente por encima y también con nataahhh, sólo con verlo empiezo a babear, ¡qué buena estaba la tarda! Eso sí, a la salida del restaurante, un buen paseo.

La atención muy buena, el camarero educadísimo y el propietario muy simpático. De precio en torno a 17€ si no recuerdo mal. Sí, estaba muy bien.




Con la cuenta nos trajeron un taco de post-it en lo que escribir algo sobre el restaurante...Comiendo Se Entiende La Gente estuvo aqui, jejejeje, un beso (físicos y rojo) y un muchas gracias fue todo lo que pusimos en aquel post-it, espero que estemos ahi pegados. Después nos fuimos a tomar una copa a Le Garage, ¡tengo que ir pronto a cenar alli!

Situado en C/San Andrés 26, Madrid

Consejo nutricional: Si podemos evitar las berenjenas, mucho mejor ya que pueden resultar un poco pesadas, creo que es el único "pero", si no te las pides, te dejo pedir postres. Sí sí, con todo el chocolate y la nata, te lo puedes pedir, PARA COMPARTIR.

PD: Ya se lo dije en la cena, pero desde aqui quiero mandarle todo mi apoyo a mi buena amiga María, espero que obtenga un buen resultado porque tenemos que ir a verla competir a Londres, está hecha toda una amazona. ¡¡Vamos Windsor!! y por cierto, tenemos otra comida pendiente.

1 comentario: