Aterrizar en la tierra de García Lorca, un rápido paso por el hotel y a cenar. Esta situación se me dió hace 15 días para ser exacto, no será la última vez...
Ahora bien, ¿dónde cenan los granadinos? Paso de florituras y formalismos, quiero algo de aqui, algo desenfadado y con ese ambientillo del sur, que te canten mientras cenes y que se oiga algún que otro olé.




La calle Navas es el lugar idoneo que cumple todos los requisitos anteriores. Concretamente me recomendaron Los Diamantes. Aviso a navegantes, no esperéis buenas fotos, ni una decoración asombrosa, aqui lo único que hay es buena comida y el carácter simpático de los camareros, punto, repito, punto.




Ya he dicho que de la decoración, o el ambiente no voy a hablar, ¡qué digo! si el bar tiene muy buen ambiente pues habrá que decirlo, porque que te pasan las cañas y vinitos por encima del hombro y que tengas que llamar al camarero un par de veces por "perdona" es una cosa que oye, mola cuanto menos, se vive mucha actividad alli.




Un tinto de verano y una tapita que te ponen sin rechistar, en este caso cebolla rebozada y frita. Buenísima, y muy suave, eso sí, aqui la tapa te la tienes que comer por cojNARICES, y sino, ojo al dato.




¡Toma ya con el cartel! Cualquiera protesta...




Unos chipirones fritos y muy ricos. Los he probado mejores, porque en Sevilla la fritura es su fuerte, pero estos no había nada que criticarles.




Marchando otra de fritura, en este caso unos boquerones fritos que estaban buenísimos, esto sí estaba muy muy bueno, sabrosos, por el punto justo de sal, y suaves por dentro.

La atención buena. A grito de Guillermo, las raciones fueron saliendo. De precio en torno a 20€.

Situado en C/Navas 28, Granada

Consejo nutricional: Siempre he dicho que no hay alimentos buenos ni alimentos malos, sino malos hábitos, pero ¡ay amigo! abusar de esto no puede ser nada bueno, aunque una vez al año, no hace daño, ¡una!