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martes, 21 de febrero de 2012

José Luis, el castizo del SXXI

Muchas son las veces que me habían hablado del Jose Luis, que si tal, que si cual, que si "Guille, tienes que ir a probar la tortilla"...creo que ha sido la frase más repetida últimamente, pero claro, tengo una larga lista de restaurantes a los que ir, como decía aquel anuncio, restaurantes "para los altos, para los bajos, para los del 15M, para los de camisa, para los que leen a Ruiz Zafón, bla bla bla", vamos, que el sábado nos liamos la manta a la cabeza y alli que fuimos.




Ahí está, José Luis, bien acentuado en la "e" y subrayado todo el nombre. Según los psicólogos eso da seguridad. Pues parece ser que sí era seguro y un avanzado para su época, cuando en 1957 José Luis Ruiz Solaguren abrió una pequeña cervecería en plena Calle Serrano a la que acudía lo más selecto de Madrid...y así hasta hoy en día. Tengo que decir que me recuerda en cierta manera a mi abuelo Willito, gente que se preocupaba por una buena educación, buena calidad y el buen hacer, pero eso es otro capítulo a parte.

Dejando la historia de lado, me siguen gustando los restaurantes con grandes cristaleras, que entre la luz natural y que haya buena panorámica aunque sea a la carretera.




Una barra muy cuidada con toda la selección de tapas que alli se sirven y como no, el maître, su actitud lo dice todo, pulcritud, actitud recta, discrección y manos para atrás, toda una especie en extinción, ¡una pena!

Desde aqui hago un llamamiento a mi abuelo para que cree (como le hemos dicho) una escuela de camareros, algo para mi importantísimo. No todo el mundo vale, no todos valemos mejor dicho.




¡Y aqui está la famosa tortilla! Antes de probarla me venía a la cabeza las palabras de mi amigo Jorge (Lobo para los amigos y también de morro fino), que echa por tierra las palabras de los demás y sostiene que la mejor tortilla es la de Casa Paco. Jorge, te juro que iré lo antes posible, queda dicho.

Esta estaba muy buena, jugosa, poco hecha por dentro y perfectamente rematada por fuera, peeeeero estaba un pelín sosa, aún así muy buena.
Pedimos también unas croquetas y una minihamburguesa. Pensaba que la hamburguesa sería de "nouvelle cuisine" y mentira y gorda, hamburguesa de toda la vida con su cebolla, ketchup y demás, aqui en José Luis no se andan con bobadas.




Más tapas para continuar:

- Sucedaneo de cangrejo - Bueno
- Boquerón con anchoa - Sabroso y de buena calidad
- Salmón ahumado - Bastante potente de sabor aunque escasez de alcaparras
- Sucedaneo de cavier - Muy muy bueno, de los mejores que he probado y mira que entiendo poco (muy bueno relación calidad-precio, porque el que probé en Irán no es comparable)




Tarta de limón bastante contundente.




Tarta de chocolate rica pero para mi gusto estaba seca, igual ya me estoy acostumbrando a que todos los postres vengan con chocolate por enciama...

Respecto al ambiente, prima la gente mayor principalmente, o las familias. Una decoración clásica, armónica, y en este caso con mucha luz. Atención exquisita, de la "vieja escuela". De precio entorno a 18€ aunque depende mucho de lo que te pidas. Nosotros comimos de tapas.

Situado en Paseo S. Francisco de Sales 14, Madrid

Consejo nutricional: Las tapas son variadas, a base de cereales, verduras, carne, pescado, huevos...todo lo esencial, eso sí, evitad la hamburguesa ya que el ketchup y la mayonesa no son muy convenientes. Boquerón, anchoa, salmón, no temas pedirlas aunque sean pescados grasos, contienen omega 3 necesario para nuestro organismo.
Postre mejor para compartir, son raciones muy grandes como se puede ver en las fotografías.

2 comentarios:

  1. Qué bueno está todo y qué bien de precio. Siempre es una opción

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  2. Jose Luis para mí siempre es un comodín, nunca falla, si no hay consenso siempre acabamos allí, es una garantía.

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