viernes, 22 de junio de 2012

Oklahoma, EEUU #Ruta66

Cuarto estado de la ruta, Oklahoma, y claro, lo primero que hay que hacer cuando llegas a un sitio nuevo, es ir a comer, desde mi punto de vista, todo sea dicho. Ni cortos ni perezosos directos a desayunar.




Exactamente en Tulsa, la segunda ciudad más grande del estado de Oklahoma, se encuentra Tally's un lugar típico por sus desayunos. Recomendado por Fede (reportero de Callejeros Viajeros que casualmente hizo este reportaje) es uno de los mejores sitios de desayunos de la zona según me dijo él.




Mantiene esa decoración años 50, porque como todos sabemos, los americanos no tienen historia, mejor dicho, ¡esta es su historia!




Aqui un servidor optó por algo ligero. Huevos benedictinos con jamón, una salsa que se la ponen hasta a la sopa y unas patatas con queso. ¡No arruguéis la cara!, a mi lado la gente estaba desayunando hamburguesas con nachos y aros de cebolla por encima, ¡mi desayuno era de aficionado! Lo he dicho varias veces, mantenerse a base de esto, no puede ser sano.




Tulsa es una ciudad cómoda, con unos edificios espectaculares que no te esperas. Uno de ellos me recordó al hotel Plaza de Nueva York. Destacable la multitud de iglesias que hay por alli.




Una cosa curiosa y que no viene a cuento, es la actividad que se respira en las iglesias, se nota que son lugares vividos, no sólo por asistir a una homilia una vez al día como en España. Cuando estuve en Nueva York hace años, aluciné con el buen ambiente que se respiraba en la Catedral de San Patricio y en cualquiera que fueras. Soy una persona que no creo en Dios, pero si viviese en América iría todos los días a la iglesia sólo por sentirme como en casa. A ver si se lo aplican aqui en España (já).




Seguimos en ruta y llegamos a Oklahoma City, directos a comer a Ann's Chicken Fry House, otro lugar típico y otro sitio que me había recomendado Fede (es un chollo de tío).




Si tengo que destacar algo por dentro es la gente del lugar. Señoras mayores de 90 años, ¡90 años! y comiéndose una hamburguesa, ¡eso si que es para fotografiar!
Lleno de cosas, objetos de coleccionista, baños decorados al estilo Elvis...un sinfín de cosas.




Para comer, pollo empanado (el rebozado lo hacen con frutos secos molidos), verduras y puré de patata. En todos los sitios, te pidas lo que te pidas siempre tienes que elegir el tipo de patata y de verdura, es decir, el acompañamiento.




La camarera, una tía/señora de lo más graciosa, nos dijo que tenían apple pie, o pastel de manzana en español, es que en americano sueno muy bien.
Nunca la había probado y me resultó de lo más saludable comparado con todo lo que toman alli, eso sí, muy dulce para mi gusto.




Como el restaurante está lleno de firmas, no me lo pensé 2 veces e hice lo que pude.
Respecto a Oklahoma City, me recordó en cierta manera a Tulsa, eso sí, nada en especial que visitar, es más para caminarla.




Cruzando hacia Texas, visitamos el último pueblo, Texola, que casualmente coincidió que era un pueblo fantasma. De lo más interesante, la pena que todavía fuera de día.

1 comentario:

  1. Que maravilla!! Estoy siguiendo tu aventura minuto a minuto.
    Bien dibujado ese tenedor!! Jajajaaa

    Responder