El lunes aterricé en Oviedo por motivos de trabajo, concretamente para asistir al Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), muy interesante sí, pero hablemos de la gastronomía de nuestros vecinos los asturianos.
Opté por dejar de lado el Punto y Coma y Casa Gervasio (de lado el primer día porque a estas alturas ya he catado las delicias de ambos) y me aventuré en la famosa calle Gascona. Junto con mis amigos, fui a tomar algo alli por la noche, necesitaba un poco de descanso después de un largo día de trabajo.
Pregunté a una asturiana de pro y a un gran entendido de la gastronomía como es para que me recomendasen un sitio asturiano, que diesen sidra y muy bien de cenar. Por mayoría absoluta salió Tierra Astur.
Cuando entré alli y vi este gran surtido de quesos, se me hicieron los ojos chiribitas y mira que me habían puesto en antecedentes por los buenísimos productos que alli venden.
En el interior predominan unas sillas y mesas macizas y pesadas de madera, ambiente de bodega, de llagar, de olor a sidra y unas gaitas asturianas de fondo completaban un entorno de lo más asturiano.
Bueno venga, que hay hambre ¡por Dios! Un chorizo a la sidra para ir abriendo boca. Sí, ¡qué pasa! hay que ir abriendo boca a lo grande. Típico chorizo asturiano, tierno y como en muy pocos sitios saben hacer (fuera de Asturias lo siguen poniendo duro...es chorizo a la sidra, no frito).
El hambre me cegaba y casi se me olvida pedir la sidra, natural eso sí, nada de imitaciones dulces y demás familia para gente golosa. La maniobra de escanciar como que no tengo ni idea...me gusta disfrutar de la sidra y no tirármela en la manga.
Al ser lunes, pescado no hay, por lo que me dejé guiar por el camarero.
- Yo: ¿qué me recomienda? vengo con hambre (ya ha visto como ha volado la cazuela) y quiero algo típico
- Camarero: Le recomiendo un troceado de ternera, además viene acompañado de ensalada, patatas y con esto quedará lleno.
- Yo: No me conoce señor, ¡llenarme a mi!, si mi abuelo levantase la cabeza diría "es mejor comprarle un traje que invitarlo a comer".
Un gran plato de carnaza como a mi me gusta, en su punto exacto, sabroso, con un gran pimiento encima, la ensalada...no dejé nada. Por cierto, la lechuga exquisita.
Si todavía estáis flipando, yo también, pero es que volar me da hambre y sí, en mi casa me dan de comer. Como me quedé con las ganas de una tabla de quesos (venga vale, reiros de mi y llamadme gordo) pues pedí una tarta de queso, compacto y potente de sabor.
Y como siempre digo, "vete al baño cuando estés en un restaurante", te puedes encontrar maravillas como esta.
La atención muy buena, y muy bien recomendado, precio en torno a 30€.
Situado en C/Gascona 1, Oviedo
Consejo nutricional: Evitar pedir tanta cantidad como yo y a ser posible el chorizo a la sidra mejor durante el día porque si no eres de estómago fuerte te puede estar repitiendo hasta que te levantes. Necesario pedir sidra para digerir.
Y ya que estoy, aprovecho para agradecer al hotel Ayre Oviedo por su exquisita atención y por solucionarme un pequeño contratiempo, son verdaderos profesionales y sí, todo un placer dormir en una construcción del controvertido Calatrava.
Pero, que mal te cuidas compañero, aunque sea para cenar. Fabuloso,la naturalidad de tus entradas y posteriores comentarios
ResponderBuenas fotos.
Guille yo de mayor quiero viajar como tú...jajaja!!!Y qué bien te cuidas!!!Después de ver lo que comes en Sullana 13 te quedarías con hambre!!
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