miércoles, 6 de marzo de 2013

Viva la vida, ¡veganos!

En una de nuestras quedadas de Cocacoleros (de los que ya no quedamos ninguno), fuimos a cenar a Viva la Vida, un lugar apto para veganos, así que los carnívoros, quedaros/monos en casa, porque aquí el verde viaja en preferente señores.




Por fuera un diseño más digno de La Habana por su colorido que del centro de Madrid. Colorines, cristales, mariposas, ¡oh, qué bonito todo! Cuando me digné a entrar pensé que entraba en una guardería...no me gusta esta decoración, ¡no me gusta! Me chirrían las pupilas.




Por dentro te encuentras varios ambientes o varias estancias con un mismo denominador, ¡hippie diría yo! y mira que lo más hippie que he tenido cerca de mi ha sido una película de Edie Sedgwich, pero no sé, ese rollo descuidado, esas luces rojas de prostíbulo indirectas, ese relax que se respira mientras ves comer a unos jóvenes piercineados hasta en el DNI, porque allí las rastas, los piercing, los tatuajes equivalen al primero, segundo y postre.




Viva la Vida cuenta con un suculento y variadísimo buffet, en el que tu compañero es un plato vacío. Gran variedad de ensaladas (como no), verduras al horno y postres que son, pero que no son (o no saben, diría yo).




Mi plato a rebosar estaba compuesto por lasaña de berenjenas en el centro, sí me gustó, la lasaña es un plato que por muy mal que salga, gusta a la gente. Por la parte de arriba, coca de polenta con tomate, champiñones y salsa al pesto.
A la izquierda pastel de queso con cebolla y maíz  jugoso pero me sobraba el maíz  siempre he dicho que el maiz (con todos mis respetos) para pescar en el río, así me enseñó mi abuelo.
Por la parte de abajo cuscús con verduras (bien por el cuscús aunque más fan del taboulé el cual no lo encontré allí) y por la derecha y finalizando el análisis del plato, croqueta de avena con pimientos, ni fú, ni fá.




Y como bebida, un zumo energético compuesto de zanahoria, manzana, apio y gengibre. Realmente para acompañar toda este cena me pareció un zumo muy potente, así que opté por pedir un vaso de agua (el agua de Madrid es de lo mejor) y el zumo de postre.




La atención fue correcta, quizás nos costó un poco sacarle una sonrisa a la camarera, pero bueno, todos tenemos "ese día". El precio fueron 18€ por persona, plato + zumo

Situado en Plaza de la Paja 16, Madrid

Consejo nutricional: Bien es sabido que los vegetarianos tienen el corazón más sano, la presión sanguínea más baja y que incluso puede "prevenir" el cáncer, pero una dieta vegana es carente en vitaminas (B12) por lo que es necesario suplementar, ¡cuidado si estás pensando en convertirte!

1 comentario:

  1. Guille,

    me encanta ver como un carnívoro y tradicional como tú...nos sorprendes con restaurantes como este...en breves es el cumple de mi mami (que es vegetariana) y esta puede ser una muy buena opción :)

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