A estas alturas ¿cuántos de vosotros seguís cumpliendo vuestros propósitos?, venga contestad en alto aunque yo no os oiga, contestad, o pararos a pensar.
Mi propósito de este año después de meditarlo ha sido no plantearme propósitos, porque al final no los voy a cumplir, que me conozco.
Abrir la prensa de buena mañana y encontrarme con este titular, "Cuando comer sano es algo más que un propósito"...me hace pensar, pero no me lleva más de 5 segundos, ¡pero a dónde vamos a llegar!, ni a ti, ni a mi, ni a nadie, un simple calendario gregoriano nos tiene que marcar cuando empezar a correr 10 km diarios o a desayunar unos cereales que no saben a nada. Se nota que es enero porque he venido guerrero.


Llevándomelo a mi terreno y barriendo un poco para casa, lo que sí esta claro es que comer sano no tiene que ser un propósito, desde mi punto de vista debería ser una necesidad, rectifico, NE CE SI DAD.
¿Que comes mal? pues puedo entender que todo tiene un principio, un comienzo, pero que sea este año y no que el 1 de enero de 2013 nos veamos en la misma tesitura de "¡ahhh es enero asi que me voy a apuntar al gimnasio!", MENTIRA, no te lo estás creyendo ni tú, "¡a partir del próximo año dejo de fumar!" MENTIRA, déjalo ahora, es tu salud, "¡venga, a partir del lunes me pongo a dieta!" MENTIRA, ¿y me lo estás diciendo mientras engulles ese pastel? (está claro, he venido guerrero este año).

Creo que este es el Top3 en propósitos, y el problema recae en que nos planteamos muchas cosas a la vez y por algún lado tenemos que pinchar, es decir, la mayoría de nuestros propósitos, los hemos dejado en febrero. ¡Pues no! este año no, ponte delante del espejo y di que este año VAS A PODER, este año lo vas a conseguir. Estás tardando en ir al espejo y repetirlo en voz alta, ¡vamos! ya seguirás leyendo esto después.

A la vuelta de tu visita al espejo (eso espero), no salgas corriendo a la planta -1 de El Corte Inglés y llenes tu cesta de productos light pensando que con eso y unos rezos a la Virgen de turno, tu vida cambiará.


Paso número uno, TÓMATELO CON CALMA. ¿Que llevas 15 días yendo al gimnasio sin bajar la guardia y hoy te planteas abrirte las venas o dejarlo?, pues quédate en casa, disfruta de tu sofá y ve una película, no va a salir la grasa a raudales por tu cuerpo, pero tu mente te lo agradecerá.
Que estás hasta la gaita de las ensaladas (cosa que no deberías haber hecho, y que eres un radical) pues cómete un bocadillo de chorizo, mientras te lees un libro. Esto es para largo, una cosa importante es no ponerte fecha.



Paso número dos, AUTOMOTIVARTE. Cuando llegue febrero y tengas ganas de dejarlo todo, párate y piensa. ¡Es febrero!, ya ha pasado el primer mes y supuestamente el más duro, asi que continuemos para bingo, ¡adelante que tú puedes!
Sé que es invierno, que hace mucho frío en la calle y que la pereza se apodera estos meses de vosotros, pero como consejo motivador pensad en que eso no lo pudiéseis hacer, no pudiéseis hacer deporte por algun motivo de salud o no pudiéseis comer menos por la ansiedad o el estrés que padecéis. ¡Somos gente sana y podemos con todo!



Paso número tres, ACEPTARLO. Si has fallado en algo, no pasa nada, (le dijo la sarten al mango), tómate unas "vacaciones" y retómalo poco a poco al cabo de unos días, lo importante no es caerse, sino levantarse, asi que levanta el culo y a seguir haciendo deporte, comiendo sano o fumándote la contaminación ya que los cigarros los has dejado. ¿Que lo vuelves a cometer?, no pasa nada, sabes aprender de tus errores, lo que no hay que hacer es abandonarlo.

Como conclusión y a modo de resumen lo que te hayas propuesto para este año cúmplelo, voy más lejos, como te has propuesto varias cosas, cumple una, sólo una. Hablamos a final de año.

Fotos: Google