viernes, 4 de mayo de 2012

Israel, oro parece, plata(no) es

Israel, ese pais oscuro, peligroso según los telediarios, donde te piensas que lo más cauto que puedes hacer cuando bajas del avión es ponerte el chaleco, pero antibalas...¿quién no ha pensado esto alguna vez? rectifico, ¿quien no me ha dicho esto alguna vez?




Estas ideas desaparecen cuando aterrizas (y previamente catas la gastronomía del avión, banderita incluida) en Tel Aviv, y ves que el paisano de turno calza unas Nike más guays que las tuyas, las tías llevan escote y la única pistola que has visto es la de pompas de un niño.
Vale que te hacen un tercer grado hasta que pones un pie en su pais (quien te ha hecho la maleta, hace cuanto tiempo, tienes asistenta, por qué has ido a Irán y que vas a hacer a Israel...lógico y "comprensible") pero una vez alli todo es normalidad y calma.




Posiblemente lo que más me llamó la atención fue este papelito aparentemente sin ningún sentido, pero cuando te pones a leerlo ves el grado de ¿obsesión? que allí tienen con la comida.
La Ley Kosher son una serie de de principios que responden a la normativa bíblica de la ley judía. Un Rabino será el que supervise todo eso, un ejemplo, la carne tiene que ser de un animal sano y el sacrificio tiene que realizarse con un cuchillo especial para que el animal no sufra.




Dejando de lado leyes y diferentes principios, decir que la gastronomía en Israel tiene muchas incluencias de los marroquíes, rusos e incluso griegos me atrevería a decir, y teniendo en cuenta la variedad de religiones que alli conviven, la gastronomía es de lo más variada. Habiéndonos puesto un poco en situación, empecemos el día con un buen desayuno.
Comenzar el día degustando pescado como arenques, ¿por qué? "No concerás el cabrito en la leche de su madre", o lo que es lo mismo, no comerás carne con leche (ley judía, o buenos días Kosher). Si a eso le unes que aqui no comen cerdo por sus creencias, elegir desayuno por las mañanas me resultaba muy facil, "¡camarero, la cuenta!".

Bromas a parte, al convivir musulmanes, judios y cristianos, la fiesta está servida y no sólo en el tema gastronómico, porque con las fiestas de guardar de cada uno, aqui el fin de semana empieza el jueves por la tarde...




Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día, pero en Israel resulta complicado elegir un desayuno completo, entre otras cosas porque ¿quién se mete unos arenques a eso de las 7 de la mañana? El pan de alli (dejando de lado el pan de pita) me recuerda mucho al pan de leche...buen contenido de quesos pero no gran variedad, eso sí, ensaladas para aburrirte, concretando, un desayuno de lo más atípico.




Dejando un poco de lado el desayuno, ¿qué comen los israelitas? Toman mucho pollo, mucha pasta y sobre todo muchas ensaladas, nada raro hasta el momento. Pero como siempre digo, ¡yo no he venido aqui a comer ensaladas!
El hummus es un plato hecho a partir de puré de garbanzos y zumo de limón. A mi me gusta mucho, no para comérmelo solo, pero sí acompañado de cualquier otro alimento.
El skhug o salsa picante la usan mucho para acompañar el pan de pita, hay muchas variedades y me recuerda al tradicional pisto español.
Las berenjenas, otro guiso típico, suelen estar muy especiadas y frías, pero de lo más sabrosas.




Lo más típico y lo más socorrido desde mi punto de vista es el shawarma, lo que vendría a ser un buen bocadillo de jamón aqui en España. Con gran variedad de ingredientes, lo único que tienes que elegir es pollo o cordero, ¿el resto? hummus, verduras varias, salsa picante...todo ello metido en pan de pita.




El falafet, son unas croquetas de garbanzos y verduras que se pueden comer solas o en pan de pita. La versión que más me gustaba, era en pan de pita y acompañado de grandes cantidades de hummus y cebolla. Me recuerdan mucho a las corquetas que se hacen en España. En la foto aparecen mordidas para que veais como son por dentro.




Una cosa curiosa y contando que estamos en Tierra Santa, es el pescado de S.Pedro que comimos un día, muchos peces tuvieron que multiplicar hace más de 2000 años...Desde mi punto de vista estaba muy seco.




Y no hay viaje sin visitar un mercado. Lugar con mucha actividad y lleno de puesto donde, en este caso sí, te venden sólo alimentos. Puestos de frutas, en el que se venden manzanas (muy pequeñas), melones y cítricos de un tamaño descomunal. Sigo flipando (y perdón por la palabra) con los ortodoxos judíos haciendo la compra, lo sigo diciendo, la estética judio ortodoxa me parece de lo más elegante, con la kipá y el sombrero enorme negro encima, los largos abrigos negros y por dentro el talit.




Sigamos con la gatronomía, y hablemos de las legumbres,donde la estrella es el garbanzo, de ahi que los puestos con distintas variedades de legumbres estén muy presentes.

Otro plato típico son las sopas, de influencia judía yemenita. Predominan las verduras y las legumbres como frijoles. Yo que soy un tío de cuchara disfruté de mi correspondiente sopa todas las noches, eso sí, muy especiadas.




Los encurtidos, ese alimento tan recurrente para ellos. Las aceitunas aparecen hasta en la sopa (bueno, en la sopa no vi ninguna pero sí). Al igual, tienen verduras avinagradas hasta la saciedad, coliflor, tomates y con bien de colorantes.




Frutos secos, tales como almendras con azúcar (las garrapiñadas de toda la vida), anacardos, pipas y demás.




Y retomando el tema especias, la cantidad de puestos con sus correspondientes botes se sucedían en la mayoría de los mercados y alrededores. Todo un festival de colores y olores.




Antes hablé de los cítricos y de sus dimensiones, pero lo que sí está bueno y de lo más sano, son sus zumos.
Desde el tradicional zumo de naranja, hasta el de pomelo y granada, sí, sí, habéis leido bien, ¡granada! Nunca lo había probado y es de lo más recomendable y nada raro, una buena idea.

¿Y qué tal de precio la comida? Caro no, carísimo, me ha parecido uno de los paises más caros donde he estado en cuanto al precio de la comida. Israel es considerado el 4º país más caro del mundo...no me extraña.




Y para acabar, si me tengo que quedar con una foto, me quedo con esta, en el Muro de los Lamentos, donde se respira tranquilidad seas de la religión que seas. Me puse la kipá y ahí me tenéis observando atentamente los rezos y balanceos de los judíos.
Me dejo muchísimas cosas en el tintero, me hubiese encantado hablar de su vida, su día a día, su trato con los turístas, pero aqui sólo se habla de gastronomía, eso sí, la gente de lo más cercana, aunque los judíos son muy muy tímidos. Si no está entre vuestros planes Israel, id haciendo hueco en la agenda porque merece la pena.

4 comentarios:

  1. Cuánta gastronomía!! sin duda me quedo con esos zumitos naturales, un viaje diferente y estupendo!!!
    un besazoo

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  2. No me ha podido asombrar nada de lo que he leído por aquí, ya que el bendito Skype me ha ¨trasladado¨ estos días allí con vosotros (adorado wifi), simplemente me ha encantado el post.

    B de Navarra

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  3. Me han entrado ganas de ir a Israel... ;)

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  4. Pues yo estuve ya hace casi dos años y desde luego no era un país normal y sin armas. Tel Aviv sí que lo es pero Jerusalén es un polvorín lleno de ocupaciones da igual que sea zona mulsulmán. Y cuando pasas a la zona palestina y llegas hasta Jordania, muy normal tampoco es. De hecho un día no pudimo ir a Belén porque había altercados y eso que íbamos con una persona de la Cruz Roja Internacional.
    Sobre la gastronomía, fabulosa como en todo el mediterráneo. Y los precios en la zona palestina son muy baratos (adaptados a su economía).

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