Eso de que haya que reservar con 2 meses de antelación es un mito. Cojo el teléfono, llamo, y mesa para 3 en 10 minutos, y ya sabeis que yo no soy "nieto de", ni "famoso por", no soy nadie, bueno sí, hijo de mi padre y de mi madre.
Y bueno, con mi madre y con mi padre alli que fui, al Ten Con Ten aprovechando su visita este fin de semana. Por fuera nada que destacar la verdad, si me tengo que quedar con algo, es la placa con las 2 interioristas que han decorado el local y que en esta foto no se ve, punto pelota.
Vamos a ver, como describiría yo el entrar alli...estéticamente es como rural pero que no se note, no sé, las frutas y las verduras a la entrada...que por cierto, huelen que alimentan. El ambiente que alli se respira es que todo es distendido siempre con la espalda recta, la gente tan emperifollada pero transmitiendo el típico "me he puesto lo primero que he pillado", mezcla de perlas y gin tonics...es para verlo.
Tomadas posiciones y embriagados por esa burbuja de perfección, nos sentamos a la mesa. Nuestra mesa no es la de la foto, pero sí la de al lado.
Para que nos callásemos un poco (je je je) nos trajeron unos frutos secos chinos de esos que pican, queso y pan. En ese momento es cuando mi madre contó su anécdota de las juanolas en China hace 20 años...¡esta señora tiene para todos los públicos!
Gazpacho de fresa, mu-y-bi-en-he-cho. Aromático.
Ese gazpacho nos lo trajeron acompañado de pan de queso. Una especie de bollitos con queso por dentro. Pensé que serían industriales de sabor pero nada más lejos de la realidad, algo nuevo.
El maitre nos recomendó el ceviche, o cebiche como lo queráis llamar. Al caso, que uno de los cocineros del Ten Con Ten es peruano (porque el resto serán asturianos...¿o eso es en El Paraguas?) y lo hace muy bueno. Buen ceviche, muy especiado como debe ser y con buena textura.
Esto más que un plato es una sensación. No es más que un risotto con sémola y trufa. Ese arroz no era arroz, bueno sí, pero la consistencia era como de pasta...bueno algo alucinantemente rico, tierno, no sé, si vais esto que no falte.
Tenía mono de moussaka y la pedí. Me gustó mucho la capa de fuera, un buen toque de horno, pero en Grecia las hacen mejor.
Antes de pasar a los segundos y para que podamos coger aire, a la entrada existe una pared de lo más curiosa y que nadie detiene en ella ya que va a la mesa y a los tomates. Bonito relieve que hace el ladrillo.
Después de la publicidad, empezaron los segundos. Mi madre se pidió bacalao negro asado con manzana. ¡Pedazo de lomo! Es un pescado que no me gusta, pero en este caso al probarlo me quedé sorprendido porque no tiene esa textura aspera tan característica del bacalao. La señora dijo que la piel estaba buenísimma, no sé, habrá que hacerle caso.
Mi padre en cambio pidió carrillera/carrillada con arroz y cebolla. Jugosa pero para mi gusto pierde mucho cortándola en taquitos, eso sí, a él es como le gusta.
Hamburguesa de pixin. Si me véis pidiéndome este plato, ¡madre de Dios!, aqui un servidor que no es de ir a restaurantes (porque ahora son restaurantes) de comida rápida y voy al Ten Con Ten y hamburguesa...¡estamos mu' tontos!
Y bueno, la hamburguesa triunfó. Me aseguré de que no viniese acompañada por ketchup o mostaza y lo único que tuve que hacer es disfrutar.
Y de postre chocolate a la reina. Caliente como debe ser y perfecta combinación, mejor dicho, contraste con el helado.
La atención muy buena, como si te conociesen de tiempo, y de precio 60€, porque iba con mis padres sino te digo donde comer...
Situado en C/Ayala 6, Madrid
Consejo nutricional: Si vas a compartir platos como en este caso, ojo, que lo que sobre no te lo tienes que comer, ¡no eres un basurero!
Estaría todo muy rico, pero 60 euros y la cantidad de las raciones me parece un poco exagerado... La ración de cebiche me parece mínima... Entre tres tocaríais a nada...
ResponderCuando fui no probé ninguno de los plato que has nombrado...¿Han cambiado la carta? Que ganas de volver!!
Responderhttp://foodstorming.wordpress.com